Tailandia se compromete con las reformas, pese al proceso contra Thaksin

El Gobierno tailandés envió ayer un mensaje de confianza a los inversores internacionales. Las reformas destinadas a reactivar la economía seguirán adelante, aunque el primer ministro, Thaksin Shinawatra, sea procesado.

"La política económica seguirá adelante pase lo que pase", afirmó ayer una de las portavoces del Ejecutivo. El populista primer ministro puede verse forzado a dimitir si el Tribunal Constitucional lo encuentra culpable de ocultar a Hacienda parte de sus bienes. Los hechos sucedieron en 1990, época en la que Thaksin ocupaba un cargo en el Gobierno. El primer ministro es además un próspero empresario que hizo su fortuna en los ochenta gracias a sus influencias políticas.

Cuatro años después de la crisis que provocó una devaluación de la moneda -el bath- del 50%, la debilidad del sistema bancario y la mala coyuntura de las exportaciones asfixian a la economía tailandesa. Los analistas pronostican que el país tendrá este año dificultades para alcanzar un crecimiento del 2%. El año pasado el PIB aumentó un 4,3%.