Fox descarta una intervención para devaluar el peso

El presidente de México, Vicente Fox, se mostró ayer contrario a cualquier intervención para frenar la fuerte apreciación del peso, tal y como le habían solicitado los exportadores mexicanos ante la pérdida de competitividad de sus productos.

"No hay que manosear la moneda", dijo Fox "y hay que permitir que siga flotando".

Para el presidente de México, el camino a seguir debe ser el control de precios y confió en cerrar el año con una inflación inferior al 6%, sensiblemente por debajo del objetivo del 6,5% fijado por el banco central.

"Con eso podemos sostener nuestra moneda fuerte, sin estar preocupándonos porque si hay la misma inflación [que en EE UU], podemos sostener la misma paridad, entonces no habría quejas sobre el valor fuerte de nuestro superpeso".

Fox estimó que la economía crecerá entre un 2,5% y un 3% en 2001, algo por encima de la estimación de su Gobierno del 2%-2,5%.