Agnelli reinventa Fiat con la OPA sobre Montedison
La oferta del grupo industrial italiano y el francés EDF permite a 'l'Avvocato' recuperar el terreno perdido en el campo industrial.
El pasado domingo por la tarde Gianni Agnelli, pre-sidente honorario y mayor accionista de Fiat, vio ganar a Michael Schumacher al volante de un Ferrari la ronda francesa de Fórmula 1. L'Avvocato (el Abogado), co-mo se conoce en Italia a Agne-lli, era testigo de una victo-ria que afianza el liderato en el mundo de la velocidad a una empresa del grupo. Mientras tanto, esa misma tarde se perfilaba la oferta de compra que su empresa y EdF harían por Montedison, propietaria de la segunda eléctrica italiana.
Es parte de la flema que acompaña a este elegante hom-bre de negocios, que a los 80 años de edad y 101 años después de la fundación de la compañía por su abuelo, Giovanni Agnelli, ha dado alas a una operación que los analistas han calificado como la reinvención de Fiat.
"La figura de Agnelli se refuerza tras esta operación", ha comentado a Reuters Giancarlo Galli, autor de su biografía. Dos son las razones fundamentales de este comentario. La primera es la posición de fuerza que la empresa de Turín gana frente a Mediobanca. La entidad financiera es propietaria del 15% de Montedison. Durante los últimos 40 años ha sido el árbitro empresarial italiano y ni siquiera la todopoderosa Fiat -el grupo industrial más importante del país- pudo escapar a su influencia.
La OPA sobre Montedison supone un punto y aparte en el rumbo de esta historia que empezó tímidamente en 1999. Entonces el consejo de administración de Fiat dejó de lado a Mediobanca, titular del 3,16% de las acciones, en un pacto de consultas entre los tres accionistas mayoritarios (la familia Agnelli, Generalli y Deutsche Bank) ante posibles cambios accionariales. Ahora, esta operación se ve como una oportunidad irrepetible para que la familia Agnelli recupere el terreno perdido en el campo industrial y en el de las influencias.
La segunda razón para volverse a fijar en la figura de Agnelli es el cambio que se opera en Fiat, un negocio que desde 1998, con la llegada de Paolo Fresco desde General Electric a la presidencia del grupo, está dando un giro en su estrategia. El eléctrico es un negocio en crecimiento en Italia y Montedison pasaría a ser la piedra angular del grupo Fiat, que ya produce el 20% de la energía que se consume en sus fábricas. Sería el mayor cambio experimentado por la empresa desde que el tándem Agnelli y Fresco se puso de acuerdo en poner orden y diversificar una casa cuya salud financiera ha dependido del negocio de los automóviles.
Y es que las cosas han cambiado mucho en el mundo de la automoción. Cuando en 1921 nació Gianni Agnelli, la empresa vendía 45.000 coches y era el primer exportador de turismos a EE UU. La competencia, especialmente dura en Europa, ha dejado a Fiat alejada de los primeros puestos del sector con el consiguiente impacto en sus cuentas. Si en 1996 la empresa obtuvo un resultado neto de 1.225 millones de euros (203.822 millones de pesetas), en 2000 esta cifra se ha rebajado hasta 664 millones de euros. Han sido años de fuertes inversiones, pero también de erosión de cuota de mercado y márgenes, especialmente en Fiat Auto que, entre otros, ha confiado en mercados emergentes complicados como el brasileño y el polaco para su globalización.
La división Auto perdió dinero en 1998, 1999 y en 2000 consiguió un beneficio operativo de 44 millones de euros, pero en el primer trimestre de este año se han registrado pérdidas operativas. El margen de Fiat Auto está muy por detrás del resto de las empresas europeas del sector.
Fresco y el consejero delegado, Roberto Testore, aseguran que la empresa recuperará la rentabilidad en el automóvil gracias a los nuevos lanzamientos, la reorganización de sus marcas y su alianza con General Motors. Aún así se reconoce que la clave es la diversificación, una estrategia que además consigue que el aristocrático Agnelli (dueño también de dos periódicos y del segundo fabricante europeo de camiones) recobre su papel de rey del capitalismo en la república italiana.