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El Sabadell descartó un pacto con Bancaja para aliarse con La Caixa

Bancaja y el Banco Sabadell ultimaban en septiembre de 2000 un acuerdo por el que la caja valenciana sería socio de referencia del Sabadell, a cambio de la participación del 37,88% en el Banco Valencia. La operación se frustró cuando La Caixa entró en escena y el Sabadell aceptó un acuerdo similar, con el Banco Herrero como moneda de cambio. En Bancaja mantienen que fue la Generalitat la que frenó su proyecto.

La operación acordada en septiembre del año pasado por la que La Caixa se haría con un 15% del Banco Sabadell a cambio de traspasarle la totalidad del Banco Herrero frustró un acuerdo de contenido muy similar entre Bancaja y el banco que preside Josep Oliú, y cuyas negociaciones estaban muy avanzadas.

Fuentes de Bancaja y el Sabadell mantienen que ambas entidades tenían muy avanzadas las negociaciones para que Bancaja se convirtiera en uno de los socios de referencia del banco antes de su salida a Bolsa.

La operación estaba valorada en, al menos, 50.000 millones de pesetas (300,5 millones de euros), que es el valor en Bolsa del 37,88% del Banco Valencia que controla Bancaja y que le habría servido para tomar una participación inicial del 6,7%.

El plan se abortó por la entrada en escena de La Caixa y, según algunas fuentes de Bancaja, debido a la intervención decisiva de la Generalitat de Cataluña, que no era muy partidaria de que el consejo del banco estuviera dominado por accionistas no catalanes. Según esta versión, el Gobierno de Jordi Pujol decantó la balanza en favor de la oferta de La Caixa.

Fuentes del Sabadell manifestaron el pasado viernes que es cierto que las negociaciones con Bancaja estaban avanzadas cuando La Caixa realizó su oferta. Pero aseguraron que la entidad que preside Josep Oliú se decantó finalmente por la entidad catalana 'porque era la mejor opción'. Admitieron que el banco había recibido varias ofertas para entrar en su capital, pero aseguran que Bancaja y La Caixa eran las más lógicas, ya que ambas cajas contaban con bancos para realizar el canje.

En Bancaja no opinan lo mismo, puesto que las dos entidades catalanas son competidoras directas y tienen su principal centro operativo en Cataluña. Mientras que la presencia del Sabadell en la Comunidad Valenciana no es muy relevante y la de Bancaja en Cataluña es pequeña y está enfocada al negocio de empresas. Según este punto de vista, el negocio del Sabadell era mucho más compatible con Bancaja que con La Caixa.

A ello se une la mayor dimensión del Banco de Valencia (846.048 millones de activos a marzo, frente a los 612.217 del Herrero), que costaba menos de la mitad tomar su control que en el caso del banco asturiano, puesto que el 37,88% que tiene Bancaja en el Valencia es más que suficiente para mandar en el consejo de administración.

La Caixa es ahora el principal accionista del Banco Sabadell, con el 15% y una opción para llegar al 20%, seguido del Banco Comercial Portugués, con el 8,5%, pero con opción a llegar al 10%.

La participación del Banco Sabadell que Bancaja habría obtenido por el canje con el Valencia habría sido del 6,7%, calculada sobre la base de la operación de La Caixa con el Banco Herrero, cuyo 99% fue valorado en 111.940 millones de pesetas (672,77 millones de euros), equivalentes al 15% del Sabadell.

El Valencia busca pareja

Ese 6,7% era inferior a la participación del otro socio de referencia, Banco Comercial Portugués, que tiene actualmente el 8,5%, pero Bancaja podría haberla aumentado fácilmente, ya que acababa de obtener 50.000 millones de plusvalías por la venta del 50% de su aseguradora Aseval al grupo británico CGNU. De hecho, en las negociaciones mantenidas entre Bancaja y el Sabadell se hablaba de la toma de entre un 10% y un 15% del banco.

El acuerdo suponía que el Banco Valencia mantendría su marca, que tiene mucho peso en la Comunidad Valenciana, así como su personalidad jurídica y sus accionistas minoritarios -no habría fusión ni OPA para tomar ma-yor participación-, igual que ahora, pero bajo la órbita del Sabadell.

Por su parte, Bancaja conseguiría sentarse en el consejo del Sabadell, con lo que tendría influencia en las decisiones del banco. La Caixa, sin embargo, ha renunciado a tener consejeros a pesar de controlar el 15%.

La operación con el Sabadell habría solucionado de la mejor manera posible el problema de tamaño del Banco Valencia, al que Bancaja parece estar buscando pareja para conseguir una dimensión que le permita crecer más rápidamente. El banco tiene 248 oficinas, a las que hay que sumar las 78 del Banco Murcia, que controla al 100%. Bancaja ha reconocido abiertamente que está interesada en el Banco Zaragozano, al que tanteó antes de negociar con el Sabadell, pero a un precio mucho menor que el que han fijado sus accionistas mayoritarios, Alberto Cortina y Alberto Alcocer.

La entidad que dirige Fernando García Checa considera que el Zaragozano es, tras el intento fallido con el Sabadell, la última posibilidad entre los bancos medianos, ya que Bankinter, que tiene un valor similar al Sabadell, ha apostado por Internet de tal manera que difícilmente conectaría con la filosofía del Banco de Valencia. La intención de Bancaja no es deshacerse del histórico banco valenciano, sino utilizarlo para tomar una posición influyente en una entidad mayor y solucionar los problemas derivados de su tamaño mediano.

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