Asesoramiento externo y ayudas hasta del 80% para salir al exterior
Existen pequeñas y medianas empresas que, disponiendo de un producto o un servicio propios con potencial exportador, no venden en el exterior o, cuando lo consiguen, las ventas no llegan al 30% de la facturación total. El Instituto de Comercio Exterior, el Consejo Superior de Cámaras y las comunidades autónomas han instrumentado un programa de asesoramiento a la exportación. Incluye ayudas económicas de hasta el 80% del coste inicial que la apertura internacional pueda tener para la empresa.
El Programa de Iniciación a la Promoción Exterior (PIPE) es la primera línea de ayudas específica para la promoción de la exportación por las pequeñas y medianas empresas. El objetivo perseguido desde su inicio en 1999 fue el de conseguir entre ese año y 2000 incrementar en 2.000 el número de empresas exportadoras.
Cumplido el primer cuatrienio del plan, el Instituto de Comercio Exterior (Icex), el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación y las comunidades autónomas firmarán en las próximas semanas un nuevo convenio para la aplicación del programa en el periodo 2001-2006.
El Programa de Iniciación a la Promoción Exterior pone a disposición de la empresa diferentes figuras, como los tutores, que se encargan de asesorar a la empresa en una primera fase; los promotores, consultores externos que ayudan a cada empresa en el diseño de su plan de internacionalización, y los colaboradores, jóvenes con formación en comercio exterior que la empresa puede contratar para la puesta en marcha del proceso.
El apoyo económico se articula en tres fases y puede suponer hasta un 80% de los gastos vinculados al proyecto, con un límite máximo de 4,5 millones de pesetas.
La primera de estas fases tiene como objetivo ayudar a la empresa a realizar un análisis de su situación actual y, sobre todo, de su posición competitiva en el mercado. Dura aproximadamente dos meses, en los que la empresa cuenta en todo momento con el apoyo de un tutor.
La segunda fase conlleva el desarrollo y diseño del plan de apertura al exterior propiamente dicho, así como la redefinición de los objetivos de la empresa una vez que se ha tomado la decisión de exportar. Su duración es de ocho meses, periodo en el que se busca cómo reducir los riesgos inherentes al proceso de salida al exterior y seleccionan los mercados a los que debe acudir. La tercera fase consiste en la puesta en marcha del plan diseñado en la fase anterior. La duración máxima aproximada de esta fase es de 16 meses.
Novedades
Entre las novedades que se esperan para el periodo 2001-2006 destacan el desarrollo de una nueva metodología para las empresas de servicios, teniendo en cuenta que la del plan anterior sólo funcionaba correctamente en empresas de carácter productivo. Además, se aumenta el presupuesto subvencionable y se incorpora un programa específico de seguimiento destinado a facilitar estabilidad a las empresas que finalizaron el Programa 2000.
En cuanto a la tramitación de este programa de estímulo a la exportación, al tener un carácter descentralizado, las empresas interesadas deben contactar con la Secretaría Técnica PIPE 2000 de la provincia correspondiente a su domicilio fiscal.
Estas secretarías están integradas por las delegaciones territoriales del Icex, las Cámaras de Comercio y las delegaciones de Comercio de los Gobiernos de las comunidades autónomas.