Críticas a IG Metall por su rechazo al convenio propuesto por Volkswagen

El sindicato metalúrgico e industrial alemán IG Metall fue blanco ayer de duras críticas por parte de políticos, empresarios y asociaciones de desempleados por su negativa a aceptar un novedoso convenio propuesto por Volkswagen para construir en Wolfsburgo la nueva camioneta Minivan A-MPV.

Durante las negociaciones, que fracasaron definitivamente el lunes por la noche, el grupo automovilístico había propuesto contratar a un total de 5.000 empleados con un sueldo único de 5.000 marcos (425.359 pesetas, acordes al sueldo medio en Wolfsburgo). La condición: estos trabajadores debían producir entre 1.000 y 1.200 vehículos diarios, con una media de 42,5 horas semanales (en un inicio, Volkswagen incluso había propuesto 48 horas).

Para el IG Metall, que en los años noventa abanderó la lucha por las 35 horas, era inaceptable. Volkswagen argumentó que un convenio de este tipo es la única forma de mantener los empleos. La compañía aún no ha decidido dónde construirá el modelo.