Iberia crea una dirección general para negociar con los pilotos
El consejo de administración de Iberia celebrado ayer en Madrid aprobó una significativa reorganización que adelanta la conversión de la compañía en 'holding' y refuerza los sistemas de control sobre el conflictivo colectivo de pilotos. El principal cambio es el nombramiento de Enrique Donaire como director general de la aerolínea, quien será el encargado de negociar con el Sepla, en nombre del consejero delegado, Ángel Mullor. Además, se crea una dirección de gestión de la actividad de los pilotos, al frente de la cual estará un ejecutivo ajeno a este colectivo.
El consejo de administración de Iberia, reunido en sesión extraordinaria ayer en Madrid, aprobó por la mañana el nombramiento de Enrique Donaire como director general de la aerolínea. Fuentes de la empresa señalaron que se encargará de gestionar el negocio de transporte aéreo de pasajeros, dentro de un nuevo esquema organizativo que adelanta lo previsto en el plan director de Iberia, que prevé dotar al grupo de una estructura de holding.
En el nuevo esquema existirá una cabecera de la que dependerá la línea aérea y cuatro divisiones en las que se organizará el resto de los negocios: carga, sistemas informáticos, handling y mantenimiento de aviones. Igualmente, y dependiendo de la dirección general, se crea la Dirección de Relación con el Cliente. Su función será "unificar todos aquellos puntos de contactos con el cliente en el desarrollo del negocio de transporte aéreo", según informan fuentes de la empresa.
No obstante, uno de los objetivos más significativos de la reorganización aprobada por el consejo es reformar los sistemas de interlocución y de organización del trabajo del conflictivo colectivo de pilotos, que tiene convocadas para este verano nueve jornadas de huelga y que ya realizó un paro el pasado día 19.
El esquema aprobado convierte a Enrique Donaire en el nuevo interlocutor del Sepla en las negociaciones sobre el convenio colectivo. El consejero delegado, Ángel Mullor, abandona la primera línea de fuego y sólo intervendrá en momentos determinados.
Hay que recordar que Ángel Mullor y los distintos jefes del Sepla que se han sucedido han mantenido durante los últimos cinco años unas relaciones tirantes que han desembocado en un clima insostenible.
El sindicato ha pedido reiteradamente la sustitución de Mullor como interlocutor y algunos miembros del núcleo estable de Iberia han visto con buenos ojos que se introduzca la figura de refresco de Donaire.
En esta línea, también nace la Dirección de Gestión de la Producción, que "integrará y profesionalizará todas las funciones relacionadas con la planificación y gestión de tripulaciones para lograr una mayor productividad", según la información que facilita la empresa. Este diario, no obstante ha podido saber que está decidido que al frente de esta dirección se sitúe un ejecutivo completamente ajeno al colectivo de pilotos. Esta decisión supone una significativa ruptura con una tradición en la que los asuntos de las tripulaciones técnicas sólo podían ser gestionados por un piloto.
Donaire ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad en la compañía y desde 1998 ocupaba el cargo de director comercial del grupo. Es, asimismo, consejero delegado de Viva Tours, consejero tanto en Travel Club como en Tiempo Libre-Mundicolor y representante en la Mesa Nacional de Turismo.
Oferta salarial
El consejo de administración de Iberia, en otro punto del orden del día, apoyó la oferta salarial realizada a los pilotos. Aseguró que es "justa y generosa y, por tanto, razonable y asumible, sin que ponga en peligro el futuro de la aerolínea".
La dirección del sindicato de pilotos, en una reacción oficial a la postura adoptada por el consejo, mostró su total respeto a las decisiones de la compañía y destacó su confianza en que en la reunión convocada para hoy se solucione el conflicto.
La reunión del consejo de administración se había convocado para valorar la jornada de huelga celebrada el pasado 19 de junio y los posibles efectos de las jornadas de paro laboral convocadas para julio y agosto.
El consejo mostró su total apoyo a los gestores de la aerolínea, aseguró que su oferta es muy buena, ya que incluye subidas reales del IPC y otros incrementos adicionales ligados a la productividad, a la obtención de beneficios y a la mejora de resultados, acordes con los criterios de eficacia en la gestión que "debe perseguir cualquier actividad empresarial".
La dirección se da tiempo para llegar a un acuerdo
Xabier de Irala aseguró ayer que la oferta que Iberia ha presentado a los tripulantes técnicos de la compañía organizados en el sindicato Sepla "es inmejorable", y confió en que en la reunión que hoy ambas partes tienen previsto celebrar "los pilotos sean capaces de valorar el esfuerzo que realiza la compañía y encontrar entre todos vías de solución al conflicto". El presidente de Iberia concretó que la recuperación de la cláusula 104, unos de los principales obstáculos que separa las posiciones de una y otra parte en el conflicto, sólo puede estar condicionada a que la compañía sea capaz de generar beneficios ahora y en el futuro. Esta cláusula, heredada desde el año 1995, en que los trabajadores de Iberia aceptaron un plan de ajuste por el que se rebajaron el sueldo entre un 15% y un 8%, es uno de los puntos que ha provocado la oleada de huelgas que el Sepla ha programado para este verano y que ya inició el pasado día 19.
El presidente de la aerolínea explicó que en el consejo de administración extraordinario que Iberia celebró ayer los representantes de los accionistas mostraron un apoyo sin fisuras a los gestores en el conflicto con el Sepla.
El primer ejecutivo de Iberia no quiso cerrar ninguna puerta ante un previsible nuevo fracaso de las negociaciones hoy con los pilotos. "Tendremos otros días para intentar llegar a un acuerdo, pero mientras tanto, y de ninguna forma condicionado a la negociación, la empresa no renunciará a aplicar el plan de recorte de costes y reorganización interna que ha anunciado estar dispuesta llevar a cabo".
La aerolínea ha comunicado oficialmente que recorta el 7% los planes de crecimiento para la temporada de invierno, medido en horas de vuelo, ante la situación creada por los pilotos y la retracción de la demanda. El ajuste implica la renuncia a contratar nuevos pilotos y a abrir nuevas rutas.