Los trabajadores de Navan protestan ante las sospechas de cierre
Los representantes de los trabajadores de la mina de Almagrera en Huelva iniciaron el pasado viernes con un encierro en las oficinas del yacimiento una protesta por la situación que atraviesa la mina, propiedad de la irlandesa Navan Resources.
Los trabajadores protestan por la falta de información que tienen por parte de la dirección en un momento en el que la mina arroja pérdidas de 1.200 millones y tiene que empezar a pagar el capital de un crédito con el Deutsche Bank de 6.000 millones de pesetas.
"Se creen que esto es un país africano y nos tratan como acostumbran a tratar allí a los trabajadores", protestaba uno de los empleados de la mina ante la directora de recursos humanos de la compañía en el momento en que ésta les comunicaba la inminente llegada de la Guardia Civil.
"Nos tememos que cualquier día vendremos a la mina y no habrá nadie", dice otro minero en referencia al temor que tienen al cierre de las instalaciones por las malas condiciones del mercado de la minería metálica.
Detrás de este conflicto, provocado por la presunta falta de comunicación entre la empresa irlandesa y sus trabajadores, se encuentra la difícil situación financiera de la compañía en el último ejercicio. Fuentes cercanas a la sociedad aseguran que sus cuentas en el pasado ejercicio de 2000 arrojaron pérdidas de 1.200 millones de pesetas.
Estos números rojos se suman a otros déficit de 1.000 millones de pesetas registrados en el ejercicio 1999, cuando la compañía suscribió un préstamo de 6.000 millones de pesetas con el Deutsche Bank. "El problema es que, si hasta ahora no han conseguido refinanciar el préstamo, según nuestros cálculos, este año Navan tiene que empezar a pagar no ya los intereses como hasta ahora, sino el capital de la deuda", afirma uno de los representantes del comité de empresa, mientras esperaba la llegada de la Guardia Civil.
Fuentes cercanas al conflicto indican que los dos yacimientos que explota la compañía, Aguas Teñidas y Sotiel, son rentables. Cinco Días no pudo obtener una versión del conflicto de la dirección de la compañía.
Caída de cotización
Dichas fuentes creen que la compañía se está viendo afectada, como todas las que explotan yacimientos de minería metálica en el mundo, por la fuerte caída de la cotización de los metales, especialmente del cobre. Navan explota en Huelva minerales de cobre, plomo y zinc para exportar a la compañía matriz concentrados metálicos.
La empresa tiene además una línea química en la que elabora ácido sulfúrico y sulfato de cobre. Sotiel y Aguas Teñidas son yacimientos potencialmente rentables porque producen 600.000 toneladas de plomo, cobre y zinc de calidades muy altas.
La explotación del yacimiento de Sotiel acaba de comenzar, razón por la que algunos trabajadores creen que dicho yacimiento está especialmente fresco, en contraposición a la situación de Boliden en Aznalcóllar (Sevilla) o Minas de Rio Tinto (Huelva), sobre todo la primera, cuya corta está prácticamente agotada.