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COMERCIO EXTERIOR

Coface pone bajo 'vigilancia' las operaciones en Turquía y Argentina

El grupo Coface, líder mundial del seguro de crédito a la exportación, ha puesto bajo vigilancia las calificaciones de riesgo de Argentina, Turquía, Israel, Malaisia, Costa de Marfil y Bangladesh para advertir a exportadores e inversores de un posible cambio negativo a muy corto plazo.

Las incertidumbres so-bre la evolución de las economías turca y argentina y las repercusiones de la ralentización en EE UU y de la Intifada en Israel han decidido al grupo Coface, el líder mundial del seguro de crédito a la exportación, a poner bajo vigilancia las calificaciones de riesgo otorgadas para las operaciones comerciales y de inversión con estos países, además de con Malaisia, Costa de Marfil y Bangladesh.

La puesta en vigilancia tiene por objeto advertir a los potenciales inversores que existe una "probabilidad razonable de cambio a muy corto plazo" que, en el caso de los países citados, tiene implicaciones "negativas".

Así, en el caso de Turquía, que fue el noveno cliente mundial de España en 2000, el informe revisado de Coface expone que "los elevados tipos de interés van a afectar la actividad económica y a reducir los ingresos fiscales, mientras que la inflación podría volver a subir".

Advierte, además, que "el peso de la deuda interna y externa aumentará" y que las dificultades del ya frágil sistema bancario "se agravarán debido a su posición de cambio"; por lo que concluye que, en este contexto, "la situación financiera de las empresas se vería afectada".

Escenario también de seria incertidumbre es el que dibuja Coface en Argentina, país en el que destaca las medidas de rigor anunciadas por el ministro Cavallo; "no parece que puedan relanzar la actividad a corto plazo", aunque admite que sí "deberían permitir la disminución del déficit público y estabilizar la deuda externa".

"El blindaje financiero conducido por el FMI", añade, "aleja por un tiempo el riesgo de un incumplimiento de pago del Estado, pero no soluciona los problema de fondo", por lo que avisa que si no se consigue restablecer la confianza, lo que podría conducir a una nueva caída de la actividad, "la situación financiera de las empresas seguirá deteriorándose".

Primer destino mundial de las inversiones españolas en el exterior en términos acumulados, Argentina es también un importante socio comercial, con un volumen de intercambios que, en el último ejercicio, alcanzó los 354.880 millones de pesetas.

 

La recesión en EEUU duele más que la Intifada

Otro país interesante para España y sobre el que aparecen también sombras de empeoramiento en el comportamiento de pago de sus empresas es Israel.

Con unos intercambios comerciales bilaterales que superaron los 228.474 millones de pesetas en 2000 y un saldo comercial claramente favorable para nuestro país, Israel es el 24º cliente mundial de España y el 42º proveedor.

Curiosamente, y a pesar de las graves repercusiones de la nueva Intifada sobre sectores claves de la economía israelí, como el turismo y la construcción, el informe de Coface atribuye la fuerte desaceleración económica actual más a la "bajada del sector de alta tecnología, que sufre directamente la repercusión del brusco descenso de la economía americana", que a las consecuencias de la reciente escalada de violencia y la aguda crisis por la que atraviesa el proceso de paz.

Protagonista fundamental en el fuerte crecimiento de la economía de Israel durante el año 2000, el sector de alta tecnología está estrechamente vinculado a EE UU. Este país es, además, el principal valedor político y económico de Israel, al que aporta unas transferencias anuales próximas a los cuatro millones de dólares, y el primer origen y destino de sus intercambios comerciales con el exterior.

Este entramado de relaciones lleva al Grupo Coface a concluir que si continúa la ralentización en la economía de EE UU, la situación "podría afectar el comportamiento de pago de las empresas", a pesar de la mejora en los indicadores macroeconómicos.

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