El PP reclama garantías a Jordi Pujol de que no adelantará las elecciones
Ni el PP ni CiU tienen interés en adelantar las próximas elecciones autonómicas, aunque tras el resurgimiento del caso Piqué han sido los populares los que han tomado la iniciativa para garantizar el status quo en el Parlamento catalán.
El Partido Popular prefiere entenderse con Pujol y no con Pasqual Maragall. Teme, además, que un eventual adelanto electoral les coja desprevenidos, máxime cuando su candidato natural, el actual ministro de Exteriores, Josep Piqué, podría ser imputado en la causa abierta por la venta de Ertoil. CiU tampoco tiene prisa por enfrentarse a las urnas, ya que quiere dar tiempo al consejero jefe catalán, Artur Mas, para que se consolide como sucesor de Jordi Pujol.
En este contexto, sólo un fracaso de las negociaciones sobre la financiación autonómica podría dar al traste con estas previsiones. Por eso los nacionalistas confían en cerrar un buen acuerdo que les permita llegar hasta el final de la legislatura.
En la reunión que mantuvieron la semana pasada en Madrid Rodrigo Rato, Javier Arenas y Alberto Fernández Díaz, por parte del PP, y Artur Mas, Xavier Trias y Sánchez Llibre, por parte de CiU, los populares plantearon una vez más su ambición de tener un mayor protagonismo en la Cámara autonómica. No aspiran a ocupar ninguna consejería, pero reclaman un pacto estable que les permita realizar mayores aportaciones a la acción de Gobierno.
Esta posición choca con la relación sin ataduras por la que apuesta el presidente catalán, Jordi Pujol; una política de negociación día a día, sin compromisos, que ya puso en práctica durante la anterior legislatura.