Turquía ilegaliza al mayor partido de la oposición
El Tribunal Constitucional de Turquía decidió ayer ilegalizar al Partido de la Virtud Islámica y confiscar todos sus bienes. El partido era la principal fuerza de la oposición, con 102 de los 550 escaños del Parlamento.
La suspensión del partido se basa en la acusación del fiscal del Estado de "actividades contrarias al principio secular de la República". El tribunal ha ido aplazando su decisión a lo largo de toda la semana por el temor internacional a que la suspensión del partido provocase elecciones anticipadas, dando al traste con el programa de recuperación económica.
El tribunal ha optado al final por una decisión salomónica. La suspensión del partido musulmán era inevitable. Pero sólo siete diputados han sido expulsados, cinco de ellos con la prohibición expresa de desarrollar actividades políticas durante el próximo lustro. El resto de los diputados son libres de integrarse en otro partido.
El Gobierno ve al Partido de la Virtud como el sucesor del Partido del Bienestar, desalojado del poder en 1997, cuya política era combatir a la OTAN y a la UE, y promover el acercamiento a Libia. Unas ideas que no son precisamente aplaudidas por el FMI, que ha dado este año 15,7 millardos de dólares (tres billones de pesetas) para ayudar a Turquía a salir de la crisis.