FCC retendrá el 49% de su filial de construcción, tras convencer aVivendi
El consejo de FCC ha decidido dar marcha atrás a su decisión de desprenderse del 49% del capital de su filial FCC Construcción mediante una OPV. La multinacional de origen francés Vivendi Universal, que controla el 50% del consejo de FCC, no considera estratégico el negocio de construcción, pero por el momento ha aceptado realizar una excepción en España.
El presidente de FCC, Marcelino Oreja, se mostró ayer plenamente satisfecho por la decisión del consejo de administración de la compañía de no vender mediante una oferta pública de venta de acciones (OPV) el 40% del capital de su filial de construcción.
Oreja reconoció que la multinacional francesa Vivendi Universal, que controla el 50% del consejo de FCC, no considera estratégico el negocio de la construcción dentro de sus planes internacionales, pero que en España ha decidido hacer por el momento una excepción debido a las buenas perspectivas del sector.
"Yo no he convencido a Vivendi, los hechos son mucho más tozudos que el presidente", aseguró Oreja. El argumento utilizado para convencer al socio francés ha sido la puesta en marcha del Plan Nacional de Infraestructuras, que supondrá una inversión de 19 billones de pesetas, y la aprobación del Plan Hidrológico Nacional, cuyo presupuesto asciende a otros 3,8 billones. De esos casi cuatro billones, "el 85% se destinará al ahorro y a la mejora de la gestión medioambiental del agua", afirmó el presidente. En su opinión, eso garantiza el crecimiento del sector de la construcción en España en los próximos siete a diez años. "A la realidad no se le puede negar que exista", sentenció Oreja.
Vivendi Universal está realizando una fuerte apuesta por consolidarse como líder mundial en el sector de contenidos además de apostar por las telecomunicaciones y el transporte. El negocio de construcción que mantenía en Francia lo ha vendido y los negocios de saneamiento los ha segregado en una compañía denominada Vivendi Medio Ambiente, grupo en el que se encuadra su participación en FCC.
El vicepresidente de FCC que representa a Vivendi en el consejo, Marc Renaume, reconoció que FCC Construcción tiene una buena oportunidad de negocio en España durante los próximos años.
Pese a que se ha paralizado la OPV de FCC Construcción, esta división se ha reestructurado como una sociedad independiente. Pese a ello, Oreja descartó la hipótesis de que Vivendi saliera del capital de esta filial y permaneciera en la capital de la matriz.
El presidente de FCC también señaló que este año la compañía realizará un esfuerzo para que la filial de construcción incremente su presencia en el exterior, principalmente en los países latinoamericanos.
Cemento al alza y telecomunicaciones a la baja
El segundo discurso de Marcelino Oreja ante la junta de accionistas de FCC cambió sustancialmente respecto al primero que realizó en junio de 2000. El año pasado la inversión de FCC en la operadora Xfera era el germen de "una nueva unidad de negocios dedicada a las nuevas tecnologías que tendrá como objeto identificar y realizar nuevas inversiones". En la junta de accionistas celebrada ayer en Barcelona, Oreja definió la presencia en Xfera como la de un socio financiero. FCC participa en Xfera a través de una sociedad denominada Venditelecom España, en la que Vivendi Telecom International controla el 66,6% del capital, y FCC, el restante 33,3%. Sin embargo, al cierre de 2000, la participación de FCC sólo ascendía al 24,96%.
Mientras que el sector de telecomunicaciones ha perdido protagonismo en el grupo, la actividad cementera ha reforzado su posición como uno de los dos pilares básicos de actividad junto a construcción. El año pasado las ventas de cemento a través de la filial Portland Valderrivas se situaron en 112.000 millones de pesetas, lo que supone un 54,7% respecto a 1999.
La intención de FCC este año es ampliar la capacidad de producción de las fábricas que posee en Cantabria, Palencia y Sevilla, en España, y Carolina del Sur, Pensilvania y Maine, en Estados Unidos.
FCC prevé cerrar este ejercicio con unas ventas de 810.000 millones de pesetas y un beneficio neto de 40.000 millones, lo que supone crecimientos del 10% en ambos casos.