Trabajo estudia que la toxicomanía deje de ser causa de despido
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, anunció ayer que se va a impulsar la modificación del artículo del Estatuto de los Trabajadores que señala como causa de despido disciplinario la embriaguez o toxicomanía, lo que se pretende hacer con "el máximo consenso". Aparicio destacó en su comparecencia en la comisión mixta Congreso-Senado para el estudio del problema de las drogas que esta causa de despido fomenta "la ocultación del consumo" y apuntó que es importante que las personas que sufren este problema se acojan a medidas de rehabilitación.
El ministro afirmó que la drogodependencia en el ámbito laboral tiene una incidencia negativa en el entorno del trabajo, tanto sobre la productividad como en la siniestralidad. Indicó que la abstención laboral es de dos a tres veces mayor entre los consumidores de drogas y alcohol y que también la siniestralidad laboral está en un 25% de los casos relacionados con las drogodependencias.
Sobre la reforma de la normativa insistió en que hay que estudiarla con detención y que mientras algunos son partidarios de la sustitución de la sanción de despido por la obligatoriedad de la asistencia a un programa de tratamiento, otros colectivos piden su desaparición para facilitar el acceso de los afectados a programas de rehabilitación. Para Aparicio, la drogadicción es un problema social, no específicamente laboral, y exige una intensa colaboración entre las Administraciones y la sociedad.