Las previsiones del Banco de Japón empeoran por segundo mes consecutivo
El último de los signos de que Japón puede tener la recesión a la vuelta de la esquina vino ayer de la mano del Banco de Japón (BOJ), que rebajó por segundo mes consecutivo la valoración de la economía.
"Los ajustes en la actividad económica se están intensificando, debido a una pronunciada caída en la producción industrial que refleja el descenso en las exportaciones", recoge el informe mensual de la autoridad monetaria, que no deja margen para pensar en una pronta recuperación. Los ajustes "continuarán por algún tiempo, sobre todo en producción", y con especial hincapié en los artículos electrónicos, cuyos principales clientes, Estados Unidos y los países vecinos de Asia, reducen sus pedidos.
Nada nuevo. Los recientes indicadores económicos han demostrado con creces la deteriorada situación que vive Japón. La semana pasada se dio a conocer el PIB del primer trimestre, que reflejó una caída del 0,2%, dejando al país al borde de la recesión, para lo que sólo hace falta que se confirme lo ya anunciado por el ministro de Finanzas, Masajiro Shiokawa, quien ha augurado que el trimestre en curso será aún peor.
Según el informe del BOJ, la caída de la producción empezará pronto a notarse en las economías domésticas. "Los ingresos de las familias aún no se han deteriorado, pero el declive de la producción está empezando a afectar a los consumidores debido a un descenso en las horas trabajadas", advierte el BOJ.
Además del consumo privado, del que depende el 60% del PIB, la contracción de la inversión empresarial tampoco se espera que remita en un plazo breve. El gasto de las empresas, hasta ahora uno de los motores del crecimiento de Japón, "seguirá una tendencia descendente".
Las pesimistas perspectivas provocaron de nuevo la caída del yen, hasta 123,38 dólares, frente a los 122,96 del viernes, tocando el nivel más bajo en tres semanas.
Todo apunta a que el Gobierno tendrá que rebajar su previsión de crecimiento para este ejercicio (que comenzó el 1 de abril), establecida en un 1,7%.