Arafat trata hoy con Aznar en Madrid el conflicto en Palestina
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, viajo ayer a Madrid donde tiene previsto entrevistarse hoy con el presidente del Gobierno, José María Aznar. Ambos mandatarios discutirán en el palacio de la Moncloa la situación de violencia que vive Oriente Próximo y que ayer volvió a demostrarse con la suma de dos víctimas más a la lista de muertos, casi 600 en los cerca de nueve meses que dura la Intifada.
Aznar ha defendido en varias ocasiones el papel que España y la Unión Europea deben jugar en la resolución del conflicto y durante la visita en mayo del presidente sirio, Bachar Al Asad, ya destacó que es necesario salvaguardar el "acervo" acumulado desde la Conferencia de Madrid, en 1991, y su principio de paz por territorios.
Arafat viajó a Madrid horas después de reunirse con el comité de seguimiento de la Intifada, creado en octubre pasado por la Liga Árabe e integrado por los ministros de Asuntos Exteriores de ocho países árabes más la ANP. El líder palestino advirtió que la situación en la zona "sigue peligrosa" e instó a las Naciones Unidas a que envíe observadores a Gaza y Cisjordania para supervisar el alto el fuego acordado con Israel.
Ayer se cumplieron seis días desde que se acordara un alto el fuego desde los Gobierno israelí y palestino gracias a la mediación del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, George Tenet.
Arafat se mostró además poco dispuesto a respetar el alto el fuego "si Israel no aplica las medidas". El líder palestino volvió a reiterar sus exigencias de que Israel paralice la construcción de nuevos asentamientos judíos en la franja de Gaza y Cisjordania, levantar el bloqueo económico y militar a ambos territorios y retomar las conversaciones de paz.
La jornada de ayer dio una vez más muestras de la fragilidad del cese de la violencia anunciado. Dos israelíes resultaron muertos en nuevos enfrentamientos con los árabes. Un palestino disparó e hirió de muerte a un israelí en Cisjordania y el Ejército informó más tarde de que un judío murió de un disparo cuando dirigía un convoy de coches hacia un asentamiento.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, reiteró una vez más que las conversaciones de paz no se retomarán hasta que no se pare totalmente la violencia, aunque rechazó las peticiones de los sectores más ultraderechistas de su Gobierno de declarar una guerra, que dijo, "sería un error de primer orden desde cualquier perspectiva".