La industria de EEUU cree que el dólar está sobrevalorado un 30%
Los industriales de Estados Unidos volvieron ayer a presionar a la Administración Bush para que relaje su política en favor de una divisa fuerte. La industria denuncia que la cotización del dólar está entre un 25% y un 30% por encima de su valor, con el consiguiente castigo a su competitividad.
La Asociación Nacional de Productores (ANM, por sus siglas en inglés) volvió ayer a la carga contra la política de dólar fuerte de la Administración de Estados Unidos. Su presidente, Jerry Jasinowski, aseguró que el dólar se encuentra entre un 25% y un 30% por encima de su valor y pidió al Gobierno de George Bush medidas para resolver esta situación.
Lo cierto es que la industria ha sido la más afectada por la desaceleración económica y el sector lleva aproximadamente seis meses en recesión.
A principios de mes, varias asociaciones industriales escribieron una carta al secretario del Tesoro, Paul O'Neill, en la que destacaban el perjuicio que suponía para la industria un dólar tan revalorizado porque le impedía competir en precios con los productores extranjeros, principalmente de la Unión Europea.
Sólo en este año el euro ha perdido un 11% de su valor frente al dólar y un 27% desde su entrada en vigor, en enero de 1999. Ayer, sin embargo, consiguió recuperarse algo, hasta 0,86 unidades por dólar, debido principalmente a las presiones de los industriales y los rumores de una posible intervención. Además, desde principios de mes, la libra esterlina también ha perdido un 3% de su valor frente al dólar, lo que ha restado aún mayor competitividad a las exportaciones estadounidenses.
O'Neill volvió a defender la fortaleza del dólar y recalcó la continuidad de esta política respecto a la de la anterior Administración de Bill Clinton e instó a las empresas a mejorar su competitividad por otras vías.
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Pero los industriales se lo han tomado en serio y piensan emprender una campaña "para hacer comprender a la administración Bush los efectos devastadores" que tiene un dólar fuerte sobre sus negocios y la necesidad de intervención por parte de las autoridades.
De hecho, el presidente de la ANM aseguró que la actual cotización de la divisa no se corresponde con los fundamentos de la economía estadounidense. "Basta con ver los bajos tipos de interés, el débil ritmo de crecimiento o el alto déficit comercial para comprobar que el nivel actual del dólar no se corresponde con estos desequilibrios, especialmente frente al euro", aseguró.
Jasinowski consideró "prematura" una acción concertada de los principales bancos centrales del mundo para dejar caer la moneda estadounidense, pero recordó que en 1985 ya hubo un acuerdo del G-7 para permitir la depreciación del dólar.
Entonces, el secretario de Estado del Tesoro, James Baker, pese a rechazar una depreciación oficial del dólar, acordó con los ministros de Finanzas de los siete países más industrializados del mundo una depreciación controlada de la divisa estadounidense, en lo que se conoció como el acuerdo del Plaza (por firmarse en el hotel Plaza de Nueva York). Los industriales confían en una reedición de este acuerdo y pueden intensificar su campaña de aquí a la próxima reunión del G-7 en Génova, el 20 de julio.