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Tres compañías argentinas en pérdidas sacan partido de la crisis de Aerolíneas

En la crónica de la muerte anunciada de Aerolíneas no todos los protagonistas son perjudicados. Tres empresas aéreas argentinas están "haciendo su agosto" al recoger buena parte de los viajeros de rutas interiores que han abandonado a la compañía de bandera. Se trata de LAPA, Southern Winds (que comparten como propietario a Eduardo Eurnekian) y Dinar. Las tres están en pésima situación financiera. IATA, la asociación mundial de aviación civil, advierte que el 85% de las compañías latinoamericanas está en bancarrota.

En el largo conflicto que parece conducir de modo inevitable a la muerte de Aerolíneas Argentinas, no todos los protagonistas son perjudicados. Tres empresas aéreas que realizan vuelos de cabotaje en el país austral consiguieron incrementar durante el mes de mayo en 49.000 pasajeros su ocupación, sobre un volumen mensual de viajeros de 350.000; los mismos que cedía Aerolíneas Argentinas.

Estas tres compañías aéreas son LAPA, Southern Winds y Dinar. Las dos primeras comparten como propietario a un personaje que aparece cada día como una de las piezas clave de la historia oculta en el conflicto de Aerolíneas: el empresario Eduardo Eurnekian.

Además de controlar el 30% de Southern Winds y haber adquirido recientemente una posición dominante en LAPA, Eurnekian es propietario del consocio Aeropuertos 2.000, que controla los servicios aeroportuarios de varias terminales aéreas argentinas.

En varios momentos de la crisis de aerolíneas se ha señalado a este empresario como inspirador de la postura beligerante que mantiene Ricardo Cirielli, el líder del sindicato rebelde de técnicos de mantenimiento APTA.

A pesar de los clientes que han conseguido arrebatar a la cada vez más debilitada Aerolíneas Argentinas, las tres beneficiarias comparten una situación financiera pésima. En el caso de LAPA la posición es delicadísima y el pasado mes de mayo declaró una suspensión de pagos.

Lo cierto es que la pésima situación económica, cercana a la bancarrota, no es patrimonio de las aerolíneas argentinas.

IATA, la mayor, más antigua y más prestigiosa asociación de empresas de aviación civil del mundo, ha advertido que el 85% de la compañías aéreas de América Latina se encuentra al borde de la quiebra. Esta realidad fue analizada el pasado mes de mayo en Madrid durante la reciente celebración de la asamblea de la organización.

En un artículo titulado "El lamento latino", la reconocida revista sectorial Airline Business afirma que los Gobiernos latinoamericanos son la causa fundamental de los problemas que aquejan a las aerolíneas del área, ya que practican "una política intervencionista" y gravan la actividad "con tasas desproporcionadas".

En una lista de empresas al borde de la quiebra o en severas dificultades, se cita a Aerolíneas Argentinas, a la boliviana LAB, a Ecuatoriana, a las colombianas Aces y Avianca y a la brasileña Varig. De esta última, la publicación The Economist recuerda que ha perdido 82 millones de dólares en el primer trimestre del ejercicio y que ya acumula deuda por 1.300 millones de dólares.

Airline Business resume en cuatro los principales problemas de las empresas aéreas latinoamericanas: primero, el ya citado intervencionismo público; segundo, la falta de capitales; tercero, la antigüedad de la flota, cifrada como promedio en 18 años, y, por último, la incapacidad de responder a la competencia de Estado Unidos.

Bombardeo electrónico

No todos los trabajadores de Aerolíneas Argentinas mantienen una posición absolutamente beligerante contra los planes de la dirección de la empresa y de su principal accionista, el ente público español SEPI.

Entre miembros de los cinco sindicatos que han alcanzado acuerdos sobre la aplicación del Plan Director y trabajadores fuera de convenio ha surgido una iniciativa que solicita de todos los trabajadores de la empresa que "bombardeen" el correo electrónico de los dos sindicatos que mantienen su oposición a dicho plan.

El texto del correo que se está enviando es el siguiente: "Ante el inminente cierre de nuestra Aerolíneas, solicitamos que los gremios de APTA y AAA firmen el acuerdo para negociar el Plan Director".

A este respecto, el presidente argentino, Fernando de la Rúa, instó ayer a la SEPI y a los trabajadores de la empresa a acordar "una solución lógica, justa y con resultados positivos" para superar el conflicto. Aerolíneas "va a seguir funcionando, ya sea en manos de la SEPI o de otros inversores", aseguró.

 

Lo que se pide a los adeptos de Cirielli

Fuentes de Aerolíneas han detallado cuáles son las condiciones laborales de los 1.300 técnicos de mantenimiento de aviones de Aerolíneas y su filial Austral que la empresa quiere cambiar.

El horario semanal de los empleados que trabajan a pie de pista es de 35 horas y la empresa desea elevarlo a 40 horas. El de los trabajadores de talleres es de 40 horas y se les pide que lo eleven a 45 horas. Los técnicos de Austral tienen al año 45 días de vacaciones de verano y los de Aerolíneas, 35. El Plan Director les plantea renunciar a una semana.

La dirección de la compañía considera que no es rentable la enorme cantidad de funciones específicas diferentes para cada trabajador y excluyentes en relación para el resto de las actividades, que se reconocen en los convenios. Existen 18 tipos diferentes de operarios en función de su actividad y la empresa pide que se reduzcan a tres.

Aerolíneas afirma que los días de trabajo para asuntos propios es un 50% superior a los del resto de la empresa. Por ejemplo, se conceden tres días para realizar un examen.

El punto más conflictivo es el de la bajada de sueldos entre un 3% y un 20%.

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