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El crédito de los bancos crece a ritmos de hace cinco años

Los bancos siguen moderando la concesión de créditos. La inversión crediticia global creció en abril tan sólo un 6%, la tasa más baja en cinco años. Pero el dato está muy influido por la fuerte desaceleración de los dos grandes (BSCH y BBVA), mientras que entidades como Popular, Bankinter o Sabadell registran todavía tasas superiores al 20%.

Los bancos volvieron a moderar en abril el ritmo de concesión de créditos, con un aumento del saldo crediticio del 6%, dos puntos menos que el mes anterior y casi tres veces menos que hace un año, cuando se registró el máximo del 17%. Se trata del menor crecimiento del crédito desde septiembre de 1996, según la serie histórica de la Asociación de Banca Española (AEB).

En lo que va de año, la tasa anual de aumento del volumen de créditos se ha desacelerado del 9,3% al 6%. El saldo global roza los 50 billones de pesetas (49,849 billones de pesetas y 299.600 millones de euros), 2,8 billones más que en abril de 2000.

Pero no todas las entidades han pisado el freno en su negocio tradicional. Lo cierto es que los datos globales están muy influidos por el comportamiento de los dos grandes (BBVA y BSCH), cuyas carteras sumadas ascienden a más de 27 billones de pesetas, el 54% de la inversión crediticia global de los bancos que operan en España.

En ambos casos, portavoces de las entidades indican que la moderación responde a una política premeditada de ser más prudentes y mirar con lupa a quién prestan dinero, en un contexto económico lleno de incertidumbres y al hilo de las constantes peticiones de prudencia del Banco de España. "Ha cambiado el entorno económico y hay que conducir más despacio; el que no lo haga asume un riesgo", comentaba hace unos meses el consejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte.

En un discurso en la asamblea general ordinaria, el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, insistía en que en coyunturas favorables se tiende a minusvalorar los riesgos y a relajar la concesión de créditos, y consideraba un "factor de riesgo" cualquier aumento por encima del 16%. No obstante, cada entidad debe juzgar si su inversión crediticia es compatible con primas de riesgo razonables y con su capacidad de gestionar los riesgos. Aunque el mensaje estaba destinado a las cajas, se adapta perfectamente a la evolución del crédito en muchos bancos, con tasas de crecimiento muy similares a las de las cajas de ahorros.

Contraste con las cajas

Las cajas de ahorro aumentaron su saldo crediticio en abril un 18,4%, tres veces más que el promedio de los bancos, pero entidades como el Popular, Bankinter o el Sabadell registraron en el mismo periodo aumentos superiores al 20% (ver cuadro).

De hecho, los bancos medianos se han aprovechado de la vocación exterior del BBVA y BSCH, muy volcados en el negocio latinoamericano, para arañarles cuota en el mercado doméstico, donde los grandes se han preocupado más por recuperar márgenes.

Otra de las explicaciones de la moderación del crédito en los dos grandes se encuentra en las megafusiones.

El director general de la CECA, Juan Ramón Quintás, explicaba ayer que buena parte del aumento de las cajas se debe a la "expulsión de clientes de la banca por las recientes megafusiones". En su opinión, muchos clientes disponen de financiación de dos entidades distintas, por lo que si se fusionan, la entidad resultante se verá obligada a negarle parte de la financiación para evitar una excesiva concentración de riesgos en un solo usuario".

La expansión de los depósitos de ahorro gestionados por la banca también sufrió una fuerte moderación en abril, mes en el que creció un 7,2%, el menor aumento desde junio de 1999.

Además, las tasas del pasivo han sido muy inferiores al 23,6% acumulado en el mismo mes del año anterior.

Por entidades, el BBVA administra 13,07 billones (78.000 millones de euros) y el BSCH cuenta con 11,5 billones en depósitos (69.116 millones de euros). Banesto, filial del BSCH, gestiona 3,27 billones de pesetas (19.600 millones de euros).

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