La Eurocámara apoya la creación de una agencia de seguridad alimentaria
El Parlamento Europeo dio ayer su visto bueno a la creación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), que deberá velar por la higiene de los alimentos. La Eurocámara aprobó en primera lectura numerosas enmiendas a la propuesta original de la Comisión Europea, entre ellas una que añade la palabra seguridad a la denominación de la Autoridad, por ser ése el objetivo primordial que se persigue. Sobre la sede de la AESA, a la que aspira Barcelona, el Parlamento señala que la decisión debe corresponder al Consejo, pero tras previa consulta a la Comisión y al Parlamento Europeo.
La sede que acoja la nueva agencia debería tener, según la Eurocámara, una larga tradición en seguridad alimentaria, contar con buenas infraestructuras y medios científicos, tener una ubicación geográfica central y contar con conexiones de transportes adecuadas y rápidas.
Su ubicación debe facilitar los contactos con la Comisión y ofrecer una "infraestructura social" para el personal. El Parlamento rechazó una enmienda que pretendía que la sede se conceda a un país con pocos casos pendientes ante el Tribunal de Justicia Europeo. Por otra parte, los eurodiputados consideran que las normas alimentarias deben aplicarse no sólo a los bienes producidos en la Unión, sino también a los importados.
Respecto a los recursos financieros, el Parlamento señala que la Autoridad deberá financiarse totalmente a través del Presupuesto general de la comunidad y no por tasas en pagos de servicios. En el debate previo a la votación del informe, el comisario de Sanidad y Protección de los Consumidores, David Byrne, se mostró dispuesto, respecto a la futura sede, a aceptar los criterios de acceso físico fácil, posibilidad de contactos con la Comisión durante las crisis alimentarias y eficacia en costes e infraestructura social.
El ponente del informe, el británico Phillip Whitehead, afirmó que "estamos en un momento de gran importancia para lograr la protección del consumidor".