Sánchez Galán afirma que Iberdrola no necesita vender para "hacer caja"
Ignacio Sánchez Galán va cogiendo el pulso a Iberdrola. El nuevo vicepresidente y consejero delegado de la eléctrica vasca aseguró ayer a los representantes de los trabajadores que la sociedad no necesita vender activos "para hacer caja como pretende Endesa", porque la compañía tiene liquidez y solvencia suficiente. Sánchez Galán pretende dar mayor protagonismo a Corporación IBV, donde comparte capital al 50% con el BBVA, para que la eléctrica centre fundamentalmente su actuación en el negocio de la energía.
El nuevo hombre fuerte de Iberdrola va desvelando poco a poco los planes de futuro de la compañía vasca. El diseño final de su estrategia para los próximos cinco años está previsto que lo presente para su aprobación al consejo de administración que se celebrará a finales del próximo mes de agosto y que hará público en los primeros días de septiembre.
El boceto, en cualquier caso, ya se está dibujando. Según Sánchez Galán, el futuro de Iberdrola pasa por abordar proyectos "creíbles, sin prisa y sin necesidad de hacer caja, como Endesa". La compañía que preside Martín Villa espera conseguir 800.000 millones de pesetas con la enajenación de participaciones que considera no estratégicas, así como con la colocación de diversos activos eléctricos a través de la venta de Viesgo.
En el diseño de un nuevo proyecto industrial es en el que ahora trabajan los ejecutivos de Iberdrola, una compañía que Sánchez Galán calificó ayer de saneada, con conocimiento del negocio y con un potencial humano importante y curtido para abordar proyectos de envergadura.
La eléctrica vasca había dado a conocer en una reunión con el banco de negocios Morgan Stanley el pasado mayo un programa hasta el año 2005 con inversiones de 8.650 millones de euros y con desinversiones como ayuda a su financiación. Entre las ventas previstas, se encuentran las participaciones en Repsol YPF, Telefónica y la portuguesa EDP. Estos objetivos, por tanto, están siendo revisados.
El consejero delegado desveló que Iberdrola tiene la intención de crecer en Brasil y México en el campo de la diversificación. La estrategia se instrumentaría mediante la toma de control de sus participadas en estos países.
Pero la política de diversificación tiene otras vertientes. La intención es dar un mayor protagonismo a Corporación IBV e, incluso, cederle algunos de los negocios que actualmente se cobijan en Iberdrola Diversificación. Esta política la dio ya a conocer en la reciente reunión que mantuvo con el equipo directivo en la central nuclear de Garoña.
Pero esas actuaciones deberá llevarlas a cabo de acuerdo con los intereses del otro socio del holding, el BBVA. Por ejemplo, mientras la eléctrica es accionista en la operadora, Euskatel, con un 10%, la entidad bancaria está en el capital y en el consejo de Telefónica.
Otro objetivo de Iberdrola es ampliar su presencia en áreas relacionadas con el agua, la fibra óptica y los negocios inmobiliarios, aunque sin que esas participaciones le aparten de sus actividades fundamentales: la generación y distribución de electricidad que, según Galán, deben mantenerse como el grueso de su negocio.
El nuevo ejecutivo de la compañía presidida por Íñigo de Oriol sí mantiene el objetivo de aumento de su actual parque de generación mediante la construcción de centrales de ciclo combinado en la Península. Igualmente quiere exportar a Estados Unidos y a Europa su experiencia en el desarrollo de las energías renovables, principalmente, en la energía eólica.
Aprovechar la oportunidad que ofrece EE UU
El consejero delegado de Iberdrola intenta no perder la oportunidad de ampliar su presencia internacional. Sánchez Galán, en la reunión con los trabajadores, vaticinó "un boom energético" en Estados Unidos y no quiere desaprovechar la ocasión. Así, Iberdrola tiene previsto abrir una oficina en el país norteamericano, más concretamente en Houston, con personal de la propia compañía, sin recurrir en principio a fichajes locales.
El mercado de Estados Unidos es uno de los objetivos de la eléctrica, que cuenta ya con una destacada presencia en el vecino país de México, donde prevé ampliar su negocio. En la zona tiene también intereses Unión Fenosa. Precisamente, para Endesa, uno de los atractivos de Iberdrola en su frustrada operación de intento de fusión con la eléctrica vasca eran sus negocios energéticos en el país azteca. Pero Ignacio Sánchez Galán pretende ahora examinar las oportunidades que se suceden en el mercado más próximo y donde se están produciendo movimientos importantes en el sector eléctrico.
Entre sus planes se encuentra, asimismo, la creación de otra oficina en un país europeo, todavía por determinar. Al igual que en Estados Unidos, su plantilla estará formada por profesionales procedentes de la nómina de Iberdrola.