El mercado de OPV en España, en punto muerto
El ejemplo de Inditex no ha cuajado en otros aspirantes a salir a Bolsa. Los miembros del mercado cuentan con un año 2001 de sequía en el que, a no ser que cambien mucho las cosas, pocos valores pueden estrenarse más allá de Iberia o Inditex. Falta tono bursátil.
La historia de éxito protagonizada por Inditex tiene pocas posibilidades de repetirse este año. Porque pocas serán las empresas que salgan a cotizar en el mercado español. Aunque todo está en función del comportamiento de los índices, de momento la falta de volumen de negocio desanima a la mayoría.
Hasta ahora, solamente Iberia e Inditex se han estrenado en el parqué. Iberia, porque estaba obligada a hacerlo y tuvo que venderse a precio de saldo. Inditex se ganó el favor de los inversores sin tener que contar con el momento de mercado, co-mo anteriormente ocurriera con Gamesa. Telefónica Móviles, por su parte, tiene descontento al accionista.
Varios valores han expresado en los últimos tiempos su intención de salir a Bolsa. CLH, Enagas, Renta 4, Puleva Biotech, Grupo Correo, Isolux o Airtel, además de las tecnológicas, que llevan más de un año en la rampa de lanzamiento. Estas últimas son Ono, Lanetro.com, Meta 4 y Soluziona.
Pero pocos esperan una avalancha de operaciones. CLH no tiene ninguna prisa y debe hacer ciertos cambios en su capital. Tampoco se espera que Enagas salga a lo largo de 2001. Renta 4, pese a la campaña publicitaria, no tiene visos de cotizar este año, según comentan los miembros del mercado. La OPV de Airtel puede darse por cancelada, después de que Vodafone se quedase con la práctica totalidad del capital. Grupo Correo, por su parte, ha aplazado la suya sin fecha.
Quedan, así pues, Puleva Biotech e Isolux. La operación de la primera de ellas está en marcha. Pero no se tratará de una OPV, aseguran fuentes del mercado, sino de una admisión a cotización, tal y como hizo el Banco Sabadell, una vez se segregue este negocio.
Hay otra empresa, también relacionada con la biotecnología, que podría estrenarse en el último trimestre. Se trata de la valenciana Asac Pharma. Isolux también es un candidato muy serio a salir a cotizar antes de fin de año.
"Las tecnológicas tendrán que esperar a 2002", comenta Andrés Arangüetes, experto en mercados de capitales de Benito y Monjardín. "Podrán salir al mercado con ciertas garantías cuando las cuentas de resultados estén más consolidadas, el sector haya terminado de purgarse y las empresas tengan más credibilidad". La clave también está en el comportamiento de los mercados. "Hasta ahora ha habido muy poca liquidez porque los inversores estaban atrapados a precios al-tos", comenta Arangüetes.
José Luis Martínez, de Citibank, coincide en que el comportamiento del mercado de OPV depende del tono bursátil. "No es tanto cuestión de que suba la Bolsa como de que haya liquidez. Mientras falte el dinero, nadie querrá salir en la foto".
Hoy por hoy, si algo falta en la Bolsa española, es liquidez. El volumen de negocio está en sus cotas más ba-jas de los últimos meses. Y aún no ha llegado el verano.
Numerosas colocaciones en Europa y EE UU
La sequía de OPV que afecta al mercado español es un mal exclusivamente nacional. En el resto de las plazas financieras sí hay un cierto volumen de nuevas colocaciones, aunque esté distante del registrado en la época de la euforia puntocom.
De hecho, esta semana se cierra la segunda mayor OPV de la historia de Estados Unidos. Se trata de Kraft, la empresa de alimentación perteneciente a la tabacalera Philip Morris. La colocación es de 8.400 millones de dólares, la más grande desde que, hace algo más de un año, se estrenase ATT Wireless.
En otros mercados europeos también se ve ritmo de OPV. El aeropuerto de Francfort, en una operación de 914 millones de euros, se estrenó ayer, y la semana pasada lo hizo la francesa Générale de Santé.
æpermil;stas son sólo las operaciones de mayor calado, pero hay muchas más de valores medianos. Eso es, precisamente, lo que más se echa de menos en España, donde las OPV son de calado, pero escasas.