Cuevas ensalza las virtudes de Rato como candidato a suceder a Aznar
El presidente de la CEOE, José María Cuevas, avaló ayer al vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, como posible sucesor de José María Aznar.
La patronal ha decidido mover ficha ante el debate abierto sobre la sucesión de José María Aznar. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, aprovechó ayer un almuerzo en el que estaba rodeado por más de 200 ejecutivos de las principales empresas del país para ensalzar las virtudes del vicepresidente económico, Rodrigo Rato.
El almuerzo estaba organizado por el diario Abc, dentro del ciclo Foro de la nueva economía, que presenta, de forma periódica, a primeras figuras del mundo económico. En este caso, el invitado era Rato y Cuevas hacía de introductor de lujo. El presidente de la patronal rehusó una presentación al uso, como suele ser habitual en estas citas, encaminando en cambio su alocución hacia "las tres virtudes" que, en su opinión, ostenta el ministro de Economía. De él, dijo que, es ante todo un "hombre político que, además, sabe de economía" y aglutina en su persona tres virtudes que escasean en la política como la capacidad de aceptar las críticas, de reconocer los errores con humildad y -en tono más irónico- de resistirse a dudar sobre la representatividad de la CEOE como una organización que representa a los empresarios. "A nadie le parece raro ni imposible que pueda llegar a ser presidente del Gobierno", insinuó, justo el mismo día en que la esposa de Aznar, Ana Botella, advirtiera en una entrevista al diario El Mundo que "Rato sabe lo que tiene que hacer y lo hará".
Cuevas en ningún momento de su discurso pidió directamente a Rato que se postulara como delfín de Aznar. Simplemente concluyó su discurso con una fina ironía. "Juzguen mis palabras en clave, de esa inocencia que proclaman algunos escritores como Machado", añadió Cuevas. Rato, rodeado de altos ejecutivos de la talla del presidente de Repsol, Alfonso Cortina, y ante las preguntas de los asistentes, se vio obligado a contestar sobre su disposición a ser el delfín.
Esta vez, no rechazó esta posibilidad como hizo hace tan sólo dos meses y se limitó, en tono humorístico, a resaltar que la respuesta la conocen los lectores. En clave económica Rato afirmó que el objetivo del Ejecutivo en la reforma de la negociación colectiva pasa por que todas las materias, excepto las referidas a "condiciones estructurales de las relaciones laborales" se regulen mediante convenios de empresa. Los convenios estatales y sectoriales deberían limitarse sólo a "esas materias reservadas", dijo, mientras que se debería apostar por una mayor flexibilidad en los ámbitos inferiores de negociación.
El vicepresidente rechaza el tipo único en el IRPF
Rodrigo Rato se sintió ayer tan bien, rodeado de empresarios, que se atrevió a bromear sobre el apoyo de BBVA y BSCH a la propuesta inicial del PSOE de establecer un tipo único de gravamen en el IRPF. "Me han dicho que los jefes de los servicios de estudios de los bancos están en tipos más altos, en el 48%", dijo.
En tono más serio, aseguró que no habrá debate sobre el tipo único. "Ningún partido que quiera gobernar se atreverá a plantear a sus votantes la desaparición de deducciones fiscales como las existentes por adquisición de vivienda, planes de pensiones o aportaciones a ONG", comentó. Señalando que el debate se centrará más en un mejor trato fiscal de los salarios, las familias y en la reducción de los costes administrativos del impuesto.
Por otra parte, abogó por acelerar las reformas estructurales en la Unión Europea (UE), "tal y como lo está haciendo España" como único camino para fortalecer el euro y acallar las dudas existentes sobre la capacidad de crecimiento de Europa frente a la economía estadounidense.