EDF aspira a tener el control de centrales eléctricas en España
El líder eléctrico europeo, la francesa EDF, estudia tomar posiciones en el mercado eléctrico español a través de la instalación de centrales de ciclo combinado a gas o su adquisición. Pero ésta no es la única base de su estrategia. Tras haber realizado un pormenorizado estudio sobre los clientes cualificados ubicados aquí, tiene en marcha una ofensiva comercial para su captación y pretende que sea por largos periodos.
Electricité de France (EDF) analiza fórmulas en su apuesta por to-mar posiciones en el mercado eléctrico español y considera la posibilidad de pasar a ser propietaria de plantas de generación. En esta línea, el delegado para España de la compañía francesa, Michel Cabanillas, señala que EDF estudia la construcción aquí de centrales de ciclo combinado a gas. EDF ya valoró su participación en la compra de los activos que iban a salir al mercado con la fallida fusión de Endesa e Iberdrola. Y ahora sopesa cualquier operación similar
No obstante, la materialización de los nuevos proyectos de producción depende de diversos factores que ahora experimentan cambios en el panorama energético español. æpermil;stos van desde las modificaciones normativas, como la que recientemente ha reducido la remuneración por la garantía de potencia, a las condiciones de abastecimiento del combustible utilizado por esas centrales: el gas natural. Otro factor que el grupo galo valora son las previsiones de utilización de las nuevas centrales.
La decisión, por tanto, depende de esos análisis y de que los resultados garanticen la rentabilidad en un plazo adecuado de inversiones que rondan los 200 millones de dólares (39.300 millones de pesetas).
Además, según añade Michel Cabanillas, los planes de EDF no suelen consistir en la materialización de proyectos aislados, como la construcción de una única central, ni pasan por el anuncio de inversiones hasta que no se hayan superado todos los obstáculos. Reconoce que EDF no está encontrando problemas para localizar emplazamientos energéticos, aunque la elección definitiva estaría condicionada por el sistema de peajes que se establezca para el gas en los desarrollos normativos pendientes.
Otra de las bases para el futuro crecimiento de EDF en España es el suministro de electricidad a consumidores cualificados (los que por su nivel de demanda tienen capacidad para elegir su empresa eléctrica). Electricité de France tiene, desde el pasado diciembre, licencias fijas para actuar como operador externo y como comercializador en el mercado eléctrico peninsular.
Ofertas globales
En esta línea, va a poner en marcha una campaña de captación de clientes finales, tras el minucioso estudio de marketing que ha realizado. En él se consideran los diferentes tipos de clientes, en función de criterios como sus tarifas o sus necesidades de demanda. La empresa francesa, según su delegado, quiere ofrecer no sólo el suministro eléctrico, sino además soluciones energéticas, que beneficien a los clientes en temas como el ajuste de su consumo y también sirvan para su fidelización.
Y EDF va a hacer ofertas globales a empresas ubicadas en diferentes países europeos. Esta es una de las reticencias que el grupo galo ha despertado entre otras compañías del sector: su posible capacidad para negociar con filiales de las diversas multinacionales francesas. Sin embargo, según Cabanillas, la política pasa por acuerdos con compañías que pueden beneficiarse de esas alianzas globales de servicios, con independencia de su nacionalidad. La compañía también prevé utilizar las aportaciones de la filial del grupo de trading, con sede en Londres.
Michel Cabanillas considera, por otro lado, que la interconexión eléctrica existente entre España y Francia, que también utiliza EDF, no está siendo utilizada para abastecer a los clientes finales españoles, sino que la capacidad que REE deja excedente se usa para ofrecer kilovatios al pool.
Francia y las eléctricas extranjeras
Un 30% de la demanda total de Francia tiene capacidad para elegir suministrador y 50 clientes de los que consumen más de 16 gigavatios-hora al año se han pasado a otras empresas, mientras que, aproximadamente, el 95% ha permanecido con el grupo galo. Son datos modestos, pero que EDF usa para afirmar que ya no es correcto decir que existe un monopolio eléctrico en su país. Varias compañías extranjeras de diversas nacionalidades, entre ellas Endesa, venden electricidad a consumidores cualificados franceses, según Michel Cabanillas.
Y señala, además, que las empresas extranjeras en España sólo venden 600 gigavatios-hora, el 0,7% del consumo. En Francia, donde la demanda global es dos veces superior, las compañías foráneas colocan 3.000 gigavatios-hora al año.
La empresa francesa, que se está enfrentando a diversos obstáculos en Italia, España y con las autoridades de Bruselas para tomar posiciones en empresas como Cantábrico o Edison, mantiene su objetivo de consolidarse como uno de los principales operadores de su sector en el mundo. En la actualidad tiene una cuota del 3,5% del mercado mundial y del 18% en Europa. E igualmente sostiene como meta que un 50% de su negocio se genere fuera de la actividad eléctrica de Francia en el año 2005, frente al 25% del pasado ejercicio.
Y en ese pasado año, las filiales que más contribuyeron a la cifra de facturación fueron las londinenses, Edenor (Argentina) y EDF Trading. Las participaciones directamente en manos de la casa matriz superan los 10.400 millones de euros, con un aumento del 38% respecto al ejercicio precedente.
La deuda financiera neta del grupo representa 1,23 veces sus recursos propios en el pasado 31 de diciembre, frente 1,7 y 2 veces de los ejercicios precedentes. El margen bruto de autofinanciación se elevó a 6.800 millones de euros.