Los pilotos de Iberia convocan 10 días de huelga en plenas vacaciones estivales
Los pilotos de Iberia ya tienen calendario de huelgas. Después de amenazar durante los últimos meses con paralizar la compañía si la empresa no atendía sus reivindicaciones salariales en el nuevo convenio, el colectivo de pilotos hará que los aeropuertos se saturen con demoras y vuelos cancelados en pleno verano. El Sepla anunció ayer que convocará a los 1.850 pilotos de la línea aérea a una huelga que está previsto llevar a cabo en 10 días, repartidos entre junio, julio y agosto. Iberia acusó ayer a sus pilotos de actuar con mala fe y dice que pretenden un aumento de sueldo del 20%.
A la tercera va la vencida. Después de amenazar un par de veces en los últimos seis meses con adoptar una posición de fuerza para lograr que la dirección de la compañía asumiera sus reivindicaciones salariales, los pilotos de Iberia han decidido paralizar la actividad de la empresa durante 10 días y hacer vivir un verano caliente a los nuevos propietarios de la empresa
El sindicato de pilotos Sepla ha convocado a los 1.850 trabajadores de este colectivo para que realicen una huelga que se extenderá durante 10 días. La primera jornada de protesta será el próximo día 19 de junio. Después se repetirá los días 3, 10, 17 y 24 de julio y el 6, 13, 20, 27 y 31 de agosto.
Según un comunicado difundido ayer por el Sepla, la decisión de convocar la huelga viene provocada "por el rechazo por parte de Iberia de la última propuesta realizada por el Sepla, en donde los pilotos, en un intento de llegar a un acuerdo, tras cinco meses de negociación, cedieron en plazos y condiciones en relación al descuento en sus nóminas, intentando ajustarse en la medida de lo posible a la propuesta hecha por Iberia".
Por su parte, la dirección de Iberia aseguró que "el Sepla ha vulnerado lo firmado el pasado 7 de marzo, cuando se comprometió a negociar de buena fe y a ligar el incremento de su salario a los resultados de la empresa".
De acuerdo con el comunicado de la aerolínea, "el sindicato reclama una subida salarial del 20% para los pilotos en un convenio de dos años, sin apenas contrapartidas, cuando los pilotos de Iberia son los que menos trabajan de Europa y los segundos que más cobran".
La compañía dice que entraría en pérdidas operativas "este mismo año si aceptara las pretensiones del sindicato".
El Sepla aduce como causas de la huelga "los reiterados incumplimientos del VI convenio colectivo, la dilación injustificada en la firma del VII convenio colectivo y petición de su inmediata rúbrica".
Los pilotos pretenden que en este nuevo convenio se reconozca la actualización del IPC en su salario. Piden la adaptación del plan de retiro a la nueva legislación y exigen la inclusión de un capítulo de seguridad y salud laboral, además de recuperar la producción "cedida a terceras empresas para que pueda ser realizada".
La compañía aérea argumenta que la oferta salarial a los pilotos contemplaba "subidas iguales al IPC real más un 0,5% este año, un 5,47% más en tablas ligada a la mejora de beneficios de la empresa, otro 5% ligado a beneficios a partir del tercer año, una paga extra de 1.000 millones y poder seguir volando los pilotos entre 60 y 65 años de edad", además de ofrecer "una serie de medidas que hagan equiparable la productividad de los pilotos a la de sus competidores en Europa, mostrando la máxima flexibilidad a la hora de adoptarlas y de buscar otras alternativas".
Iberia estima que la posición del Sepla es "insolidaria con el resto de los trabajadores, que han ligado parte de sus incrementos salariales a la mejora de beneficios y que van a verse gravemente afectados por una huelga en el periodo de más actividad".
La convocatoria de huelga es la primera que realizan los pilotos desde que Iberia es privada. Ayer el anuncio de la medida fue neutro para sus accionistas, dado que el valor no sufrió variación alguna.
La controvertida y disputada clave 104
El principal punto de desacuerdo y fricción entre Iberia y sus pilotos es la llamada clave 104, un acuerdo que reconocía el esfuerzo salarial realizado por los trabajadores cuando la compañía estaba al borde de la quiebra y pidió un recorte salarial. Todos los estamentos de la empresa accedieron. Después, cuando las cosas se normalizaron, todos los trabajadores aceptaron recuperar el poder adquisitivo que entonces perdieron ligándolo a los beneficios. Todos, menos los pilotos
Ahora están de acuerdo en renunciar ¿a la devolución de las aportaciones realizadas a la compañía en concepto de descuento en sus nóminas desde 1995 hasta 2000, que asciende a 24.000 millones¿, y aceptan renunciar a la clave 104 en un periodo de cuatro años, pero sólo condicionan a beneficios el 50% del total. El resto lo vinculan a un aumento de la productividad.
Iberia asegura que en contra de lo firmado por el Sepla, los pilotos ¿quieren cobrar ahora la recuperación de la clave 104, independientemente de que la empresa gane o pierda dinero¿. ¿Esta nueva pretensión le costaría a Iberia¿, explica la compañía, ¿más de 18.000 millones, equivalente al beneficio de explotación previsto este año para el grupo, al tenerlo que hacer extensivo al resto de colectivos¿.