La debilidad del grupo Telefónica impide la recuperación de la Bolsa
Más de lo mismo en el comienzo de junio, el mes que cierra el primer semestre del año. Salvo movimientos de corrección alcista espectaculares, la primera parte del año está condenada a dejar mal sabor de boca a los inversores en Bolsa.
La pérdida de fuerza relativa de las compañías que más pesan a la hora de confeccionar los principales índices provoca el estrangulamiento de éstos e impide que conformen una tendencia de recuperación de las cotizaciones.
En un contexto de globalización de los mercados, que ya nadie pone en duda a estas alturas, las corrientes internacionales se imponen tarde o temprano en el mercado nacional. El varapalo renovado a las telecomunicaciones también afecta al grupo Telefónica, aunque los analistas han apuntado en los últimos meses que la situación financiera y de mercados de la operadora española la hace menos vulnerable a los recortes de sus homólogas.
Este grupo tiene un gran peso en el Ibex y lastra su recuperación, si bien el comportamiento de la compañía en los últimos días ha sido mejor que el de sus homólogas internacionales. Las telecomunicaciones vuelven a ser el farolillo rojo de los mercados de acciones. Sus elevados niveles de endeudamiento han puesto en jaque a los inversores. BT y KPN han puesto en marcha sendas y voluminosas ampliaciones de capital que han disgustado a los mercados.
La semana se estrena, además, pendiente de las advertencias negativas sobre resultados de las empresas estadounidenses. Los sobresaltos del Nasdaq durante la semana pasada obedecieron al reinicio, a la nueva oleada, de previsiones de resultados por debajo de lo esperado.
Este hecho pesa más, al menos por ahora, que los sucesivos recortes de tipos de interés en Estados Unidos.