El Pozo invierte 15.000 millones en construir una nueva fábrica
La compañía cárnica El Pozo moverá la próxima ficha en el mercado español. Después de deshojar la margarita durante varios meses sobre dónde dirigirá su estrategia para hacer frente a la agresiva política de adquisiciones y fusiones puesta en marcha por su principal competidor y líder del mercado cárnico nacional, Campofrío, Tomás Fuertes, presidente y primer ejecutivo de El Pozo, ha optado por apostar por el crecimiento propio de la compañía.
Para ello invertirá 15.000 millones de pesetas en la construcción de una nueva planta de elaboración de productos frescos y en remodelar toda su estructura industrial actual.
Según Tomás Fuertes, la inversión permitirá a la compañía duplicar su tamaño en el medio plazo: "El pasado año facturamos 52.300 millones de pesetas con unos beneficios de entre 4.000 y 5.000 millones y unos recursos propios de 20.000 millones".
"Cuando la nueva fábrica esté a pleno funcionamiento y tengamos dispuestas las mejoras y ampliaciones que vamos a realizar en la que ya tenemos, la compañía tendría que ser capaz de duplicar su cuota de mercado actual, situada en un 7%, en un plazo no muy superior a los cuatro años", señala.
Fuertes explica su estrategia de la siguiente manera: "Después de pensarlo mucho hemos llegado a la conclusión de que no podíamos arriesgarnos a que una estrategia expansiva de adquisiciones pusiera en cuestión nuestro proyecto como consecuencia de las dificultades que podríamos encontrar a la hora de digerir las compras. Vimos que cualquier adquisición lejos de nuestra fábrica actual nos duplicaba los costes operativos y laborales y hemos optado por centrarnos en nuestro propio crecimiento orgánico".
Negocio integrado
El Pozo sigue un modelo de negocio integrado en el que el grupo controla todo el proceso, desde la producción de alimentación animal, hasta la comercialización pasando por el sacrificio del ganado y la elaboración. "Que El Pozo no compre no es un problema de dinero -explica-. Nuestra propia generación de caja (los accionistas de El Pozo no reciben dividendos) permitía autofinanciar tanto la construcción de la nueva planta como lanzarnos a comprar un par de empresas, pero preferimos hacer las cosas con más tranquilidad. En El Pozo no estamos obligados a satisfacer a nuestros accionistas a través de mayores beneficios y mayor retribución al capital y nos podemos permitir ir más despacio en este sentido de lo que lo hace nuestra competencia".
Fuertes declina dar su opinión sobre la decidida apuesta del grupo Campofrío por ganar tamaño. En los tres últimos años la compañía presidida por Pedro Ballvé ha adquirido las cárnicas Molina, Oscar Mayer y Navidul y ha entrado con fuerza en los mercados de Portugal, Francia y Polonia, hasta el punto que el líder cárnico nacional ha optado ahora por sosegar las compras y consolidar el grupo. "Lo hacen muy bien y solo cabe felicitarlos, pero nuestra estrategia es muy distinta", asegura.
La Bolsa puede esperar
La compañía cárnica afronta con esta ambiciosa inversión la asignatura pendiente de llevar a cabo su reordenación industrial. Este proyecto supone dar un paso más en la decidida voluntad de la familia Fuertes de colocar a la compañía en Bolsa, "una decisión que adoptaremos no por motivos económicos, sino como una forma de asegurar la continuidad de la compañía por encima de los exclusivos intereses familiares, pero que no se producirá a corto plazo".
En este sentido, el primer ejecutivo de El Pozo asegura: "Hemos recibido numerosas ofertas españolas y extranjeras y a todas les hemos agradecido el interés, pero les hemos dicho que no estamos dispuestos a vender".
Por otro lado, Tomás Fuertes reconoce que la crisis de las vacas locas ha pasado y sigue pasando un importante factura al sector porcino y a la industria transformadora. "El trasvase de oferta de la carne de vacuno a la de cerdo y pollo ha generado un alza en los costes de materia prima por encima de cualquier nivel razonable, que no ha hecho sino reducir nuestros ya de por sí pequeños márgenes", indica el presidente de El Pozo Alimentación.