Las telefónicas extienden su caída y debilitan la Bolsa
Los operadores europeos finalizaron la semana con la mirada puesta en dos focos principales: por un lado, los datos económicos procedentes de Estados Unidos; por otro, la telefónica holandesa KPN, que confirmó el plan de llevar a cabo una ampliación de capital con el objetivo de reducir su abultada deuda. El castigo del mercado, un 18,5%, fue fulminante.
La noticia fue un mazazo para el resto de telecos, que registraron fuertes pérdidas. Vodafone se dejó el 4%, hasta cerrar en mínimo de dos años y medio. Deutsche Telekom fue la excepción, con un alza del 2,24%, que la convirtió en la mejor del sector. Los títulos de la ampliación llevada a cabo por alemana para adquirir Voicestream empezarán a negociarse el lunes, lo que puede dejarse sentir so-bre su cotización.
Los fabricantes de equipos de comunicación tampoco aguantaron la presión, aunque lograron recortar parte de las pérdidas de la mano del Nasdaq. Ericsson cedió el 2,2%, y Marconi, un 4,4%.
En este ambiente, sin embargo, las pérdidas de los índices fueron moderadas, gracias a las ganancias registradas en los sectores defensivos, como petroleras, farmacéuticas y aseguradoras. Allianz vivió su segundo día consecutivo al alza, el 2,33%, al tiempo que los inversores aprovechaban la diferencia de precio entre la compañía y Dresdner, con la que se fusionará.
El comportamiento de ayer (descenso en telecomunicaciones y tecnológicas y subida de sectores refugio) fue la tónica de la semana, que se saldó con pérdidas en la mayoría de los mercados. Londres cayó un 1,8%; París, el 2,67%, y Francfort, el 1,55%.