Los cortes de electricidad amenazan el control de los precios en Brasil
El presidente del Banco Central de Brasil, Arminio Fraga, admitió ayer que la inflación de este año se acercará al 6%, el límite acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), debido al impacto del plan de racionamiento eléctrico y a la depreciación del real (casi un 22% en el año). "Realmente estamos preocupados. La inflación aparentemente se iba a quedar en un 4,5% este año, pero ahora se acerca al 5,5%", reconoció.
En su acuerdo con el FMI, Brasil se comprometió a cerrar este año con una inflación del 4%, con un margen de error de dos puntos porcentuales, es decir, el 6%.
El plan de racionamiento, que comenzó a regir ayer en 17 de los 27 Estados, obliga a ahorrar un 20% del consumo de energía durante seis meses, y los consumidores que incumplan esta meta serán sancionados con cortes del fluido y sobreprecios.
Además, para compensar el aumento de la cotización del petróleo en el mercado internacional, el Gobierno podría anunciar en julio un reajuste en el precio de los combustibles cercano al 10%.