La OCDE pide retrasar la edad de jubilación para evitar más impuestos
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) hizo público ayer un comunicado en el que insta a los Gobiernos a adoptar medidas para prevenir que el envejecimiento de la población se convierta en un lastre presupuestario de difícil financiación en el futuro.
Según sus cálculos, en el 2050 el gasto derivado del envejecimiento de la población aumentará entre seis y siete puntos de PIB de media, aunque en algunos países de la organización será superior. De ahí que la OCDE exija a los Gobiernos más avances en las reformas para evitar incrementos "inaceptables" tanto de impuestos como de deuda pública.
Entre sus propuestas, la OCDE destaca el retraso de la edad de jubilación. A su juicio, aunque la edad media de retiro se ha estabilizado en estos momentos, después de años de reducción, una prolongación de la vida laboral tiene efectos beneficiosos para el conjunto de la economía, ya que reduce el gasto público en pensiones, contribuye al crecimiento de la economía y proporciona ingresos al Estado para financiar el gasto derivado del envejecimiento. Pero para ello es necesaria la adopción de medidas en el ámbito del mercado de trabajo para propiciar "un entorno que favorezca que trabajen aquellos que quieran jubilarse más tarde".
En cualquier caso, la organización sostiene que el fuerte envejecimiento de la población en los próximos 50 años, derivado del baby boom de los sesenta, aumentará tanto el gasto público que las subidas de impuestos y el mayor endeudamiento de los Estados serán inevitables.
"Todos los Gobiernos deben mejorar su situación fiscal mediante reducciones sostenidas de los déficit públicos o un mayor aumento de los superávit. Esto reducirá la deuda antes de que el envejecimiento de la población empiece a afectar sustancialmente al gasto público y limitará la necesidad de subir impuestos".
Pensiones privadas
Asimismo, la OCDE insta a los Gobiernos a modificar la regulación y la supervisión de los sistemas privados de pensiones para asegurar que estos sistemas cuenten con el marco legislativo apropiado para facilitar el ahorro.
Por último, la organización reclama en su informe una mayor eficiencia de la sanidad pública, para atender las necesidades de una población más envejecida.
La OCDE considera, sin embargo, que la reducción de las pensiones aprobada en muchos países ha sido excesiva y puede provocar un problema de pobreza entre la población mayor.