_
_
_
_

Villalobos propone excluir el tabaco del cálculo del IPC para subir su precio

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, propondrá en el próximo Consejo de Ministros de la UE que el tabaco quede excluido de la cesta de productos que componen el IPC, con el ánimo de que las autoridades puedan incrementar su fiscalidad sin que ello genere tensiones inflacionistas.

Celia Villalobos insiste en su intención de que se aumente el precio del tabaco para desestimular su consumo. La idea, anunciada hace varias semanas por la titular de Sanidad, fue echada atrás rápidamente desde los Ministerios de Hacienda y de Economía, muy sensibles a los efectos inflacionistas de subidas espectaculares en bienes y servicios que forman parte del índice de precios de consumo (IPC).

Ayer, la ministra dio una vuelta de tuerca al asunto y anunció que propondrá en la reunión del Consejo de Minis-tros de la UE que se celebrará el martes día 5 de junio que el tabaco no repercuta en el IPC armonizado para que los Estados miembros tengan "libertad" para subir su precio.

Villalobos, que inauguró el XII Congreso Nacional de Auxiliares de Enfermería, en Torremolinos, manifestó que el tabaco no debe figurar entre los elementos con los que se mide la evolución de los precios porque "ni forma parte del uso habitual de los ciudadanos ni es un alimento". La medida, de llevarse a efecto, supondría un cambio radical en la interpretación de la medición del IPC, ya que el Instituto Nacional de Estadística lleva utilizando desde 1936 para su cálculo otros productos que no son alimentos, como la vivienda, el vestido y los gastos de la casa. A pesar de ello, la ministra considera que la exclusión del tabaco de los grupos de gasto con los que se elabora el IPC permitiría a los países llevar a cabo políticas encaminadas a la disuasión del consumo "más agresivas y directas" y apostar por medidas más orientadas al "convencimiento" de los consumidores que "a la imposición".

Sanidad analiza actualmente los medicamentos que se usan para disuadir a los ciudadanos del tabaquismo con el objetivo de "elegir el mejor para integrarlo en el sistema financiado de la Seguridad Social", indicó. La semana próxima está prevista la aprobación de la directiva comunitaria relacionada con la composición del tabaco y las advertencias sobre su uso, que en España se plasmará en el lema "El tabaco mata".

Por otra parte, la Comisión Europea ya presentó en marzo una propuesta sobre fiscalidad mínima del tabaco (70 euros por cada 1.000 cigarrillos, con independencia de su precio de origen), que aún debe ser debatida por los ministros comunitarios y que supondría, en caso de aprobarse definitivamente, un encarecimiento sustancial del tabaco en los países con la fiscalidad más baja.

En el caso de España (ver gráfico), ello supondría un aumento de 72 pesetas por cajetilla, algo que vendría bien a las arcas de Hacienda, pero que, sin duda, tendría inevitables consecuencias sobre el control de la inflación.

Archivado En

_
_