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CC OO pide a UGT que olvide la huelga para reformar la negociación colectiva

La primera reunión entre el Gobierno y los agentes sociales para reformar la negociación colectiva se celebrará el martes y se presenta complicada. CC OO cree que UGT debe abandonar su idea de convocar una huelga general, si no quiere condenar al fracaso la reforma de los convenios. Por otro lado, la CEOE ya ha advertido que aún no se puede hablar de negociación si las partes no consensúan antes algunos puntos.

Las prisas del Gobierno por acometer una reforma de la negociación colectiva han puesto otra vez contra las cuerdas a empresarios y sindicatos. Varios ministros del equipo económico han instado ya a los agentes sociales a que reformen los convenios antes de final de año. Pues bien, tras este emplazamiento, empresarios, sindicatos y responsables del Ministerio de Trabajo mantendrán una primera reunión "de contacto" y "sin documentos" el próximo martes.

Pero esta negociación se abordará con muchos nubarrones en el horizonte. Los sindicatos CC OO y UGT aún no han consensuado una postura unitaria de cara a esta negociación, aunque públicamente aseguran que su intención es hacerlo (quizás el próximo lunes). De momento, fuentes de CC OO manifestaron ayer que lo primero que tendría que hacer UGT sería abandonar su idea de convocar una huelga general en protesta por la reforma laboral.

"UGT debería hacer una reflexión porque no puede mantener su amenaza de convocar una huelga hasta que ocurra algo en esta nueva negociación" y entonces poder añadir una nueva justificación para el paro, aseguraron dichas fuentes.

Lejos de renunciar a la convocatoria de esta huelga, UGT sigue promoviéndola, al tiempo que asegura que sólo acudirá a la mesa de la negociación colectiva "por responsabilidad", según dijo ayer su secretario ejecutivo, Jesús Pé-rez. No obstante, la central ha elaborado una serie de propuestas, entre las que están redefinir los ámbitos sectoriales, al tiempo que se mantengan los convenios provinciales y autonómicos y ahondar en el acuerdo de 1997.

La CEOE puso ayer énfasis en que esta primera reunión "no supone, ni mucho menos, el inicio de la reforma de los convenios". Esta cautela de los empresarios hace pensar que de no ponerse de acuerdo en las fórmulas de negociación y en unos objetivos básicos, el diálogo podría incluso no producirse, con lo que el Gobierno volvería a cumplir su promesa de legislar unilateralmente en esta materia, tal y como ocurrió con la última reforma laboral.

 

Trabajo, "a la expectativa" y "sin documentos"

El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, acudirá el próximo martes a la reunión con empresarios y sindicatos sobre la reforma de la negociación colectiva "sin ningún tipo de documento" y se mantendrá "a la expectativa de las propuestas que allí escuche".

Esto es lo manifestado ayer por fuentes de Trabajo, que también aseguraron que el Gobierno sólo estará presente en esta negociación si así lo quieren los agentes sociales.

Hasta el momento, sólo CC OO ha pedido que Trabajo intervenga en esta mesa de negociación, mientras que UGT desea que se mantenga al margen, si bien aceptará su presencia si así lo quieren las partes.

El vicepresidente de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, señaló ayer que la patronal tampoco acudirá a esta reunión con condiciones a priori, pero sí indicó al Gobierno que "sería deseable que en esta primera etapa se nos dejara a los agentes sociales ver cómo mejorar la negociación colectiva".

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