Los activos en euros, más baratos
Las ventas de euros que de manera indiscriminada se producen desde hace una semana tienen una doble lectura, como suele suceder generalmente con los grandes acontecimientos económicos y financieros. El aspecto más negativo es que se importa más inflación en un contexto de altos precios, más gasolina al fuego. Lo positivo es el abaratamiento de los activos en euros, susceptibles de despertar el interés comprador de los no residentes.
Las paridades monetarias han tenido desde siempre una influencia interesante en los mercados. Un dólar débil ha coincidido con mercados de acciones débiles, y viceversa.
La creencia entre los inversores de que la agilidad y flexibilidad de la economía de Estados Unidos le permitirá salir más pronto que tarde de la zona de enfriamiento en la que se encuentra y que la situación en Europa se deteriora más rápido de lo previsto ha generado un trasvase de fondos hacia el área del dólar.
La fuerte subida de la divisa estadounidense debería aliviar las tensiones sobre los mercados financieros del mundo, según los expertos, al mismo tiempo que procuraría una entrada de los grandes fondos de inversión de Estados Unidos en las Bolsas europeas, ahora más baratas por la simple diferencia entre las dos monedas.
Esta relación, pura teoría, suele cumplirse, pero no en tiempo real. Los procesos siguen su curso y a veces tardan más de lo previsto, para desesperación de los inversores y, principalmente, de los especuladores y operadores más dinámicos a corto plazo.
La Bolsa española vive, en un proceso simultáneo, la renovada incertidumbre que afecta a los mercados latinoamericanos, con subidas ayer, aunque esperadas, de tipos de interés en Brasil. Esta dependencia explica la incipiente pérdida de fuerza relativa del mercado nacional respecto de sus homólogos europeos. De ahí, también, los cortos volúmenes de negocio.