Renfe acelera la decisión para la compra de 16 a 20 trenes AVE regionales
Renfe ha acelerado el proceso de compra de los trenes AVE regionales, de menor velocidad y confort que los adquiridos recientemente para el servicio Madrid-Barcelona y destinados a trayectos de media distancia por líneas de ancho internacional. La compañía planea convocar de urgencia un consejo extraordinario mañana o el sábado para adjudicar el suministro de entre 16 y 20 trenes. El favorito es el consorcio Alstom-CAF, el gran perdedor del primer contrato y que compite con el grupo Siemens.
El ministerio de Fomento y Renfe han decidido acelerar la adjudicación de los AVE regionales, trenes con velocidades punta cercanas a 270 kilómetros por hora aptos para unir ciudades en distancias intermedias, y para ello estudia convocar un consejo extraordinario en los próximos días, previsiblemente mañana viernes o el sábado. Previamente, el pasado martes se reunió la mesa de contratación creada por la compañía ferroviaria y el Ministerio de Fomento, con el fin de estudiar las ofertas de última hora solicitadas a los dos consorcios que se han presentado al concurso, Siemens y Alstom-CAF.
Ambos licitantes presentaron de forma urgente tres nuevas variantes en sus ofertas, una relativa al suministro de 16 trenes, otra de 18 y una más de 20 unidades, según fuentes cercanas a Renfe. Inicialmente, la compañía que preside Miguel Corsini había solicitado ofertas por seis unidades en firme, con opciones sobre 22, 24, 26, 28 y 30.
Alstom, el favorito
El favorito para lograr este pedido es el consorcio Alstom-CAF, el gran derrotado en el contrato principal de equipamiento de la línea, la compra de 32 trenes de altas prestaciones -velocidad pun-ta de más de 300 kilómetros por hora- por 123.000 millones de pesetas.
Los adjudicatarios de este proyecto, resuelto en un consejo extraordinario convocado con dos días de antelación, fueron el consorcio Talgo-ADtranz y el grupo Siemens. Cada uno se encargará de construir 16 trenes, el primero de los cuales debe estar en la vía para iniciar las pruebas en un plazo de 24 meses.
En esta licitación, Renfe también pidió a los fabricantes que presentaran ofertas de última hora por entre 14 y 20 trenes. El objetivo era partir el pedido. El paralelismo en el procedimiento seguido en uno y otro contrato es claro.
Ahora, la idea de la compañía es adquirir más unidades regionales respecto a las inicialmente previstas, con el fin de dotarse de un parque de AVE menos lujosos que le permitirían liberar trenes de altas prestaciones que desde 1992 se utilizan en servicios de lanzadera entre Madrid-Ciudad Real y Puertollano. Estos trenes no pueden sacar plenos rendimientos a sus prestaciones y sus costes de explotación elevados, sobre todo los de amortización.
Basta recordar que los AVE regionales, con un precio por unidad que puede rondar los 1.500 millones de pesetas, son mucho más baratos que los adquiridos recientemente para el Madrid-Barcelona, vendidos por 4.000 millones de pesetas la unidad. Los AVE que Renfe pueda liberar del servicio de lanzaderas permitirían reforzar el servicio en la nueva línea Madrid-Barcelona.
Además, este parque de AVE baratos se destinará al servicio entre las capitales catalanas o entre Madrid y Guadalajara, Madrid y Zaragoza o Barcelona-Zaragoza.
Si finalmente Alstom es el ganador, la empresa podría paliar el fracaso del primer contrato, que ha provocado un gran descontento en la cúpula de la matriz. La multinacional ha ligado el futuro de sus fábricas en España a los pedidos que obtenga en el país.
Un contrato que eliminará incertidumbres
El acelerón que el Ministerio de Fomento ha impuesto a la resolución del contrato de las lanzaderas, entre otros objetivos más evidentes, busca eliminar algunas incertidumbres que han llegado a enredar el proceso de puesta en servicio de la línea Madrid-Barcelona.
La adjudicación rápida del pedido liquida la posibilidad de que Renfe y el Gobierno puedan optar por esperar a que sea una realidad el nuevo producto denominado "tren regional de velocidad alta", que desarrollan conjuntamente Alstom Siemens y CAF utilizando ayudas a la investigación y el desa-rrollo que concede el Ministerio de Ciencia y Tecnología a través del programa Profit.
Con una decisión rápida del concurso de lanzaderas, Renfe y Fomento también ponen algo de claridad en la disputa que mantienen Siemens y Alstom con motivo del pacto que están obligadas a firmar entre ambas para que la multinacional francesa ceda sus instalaciones fabriles en España para que se pueda producir el ICE 350 de Siemens.