El precio del gasóleo oscila 23 pesetas, según las gasolineras
El precio del gasóleo de automoción puede llegar a oscilar hasta 23,5 pesetas el litro, según la gasolinera y la provincia donde se reposte. Esta dispersión de precios entre el punto de venta más caro y el más barato llama la atención porque en sólo un mes se ha disparado 7,8 pesetas. La explicación, según el Ministerio de Economía, sólo puede responder a políticas de empresa "más competitivas".
El pasado mes de marzo la horquilla entre los máximos absolutos y los mínimos absolutos del gasóleo se situaba en 15,7 pesetas, mientras que en abril ha aumentado hasta las 23,5 pesetas.
Desde el Ministerio de Economía la única explicación que encuentran a este fenómeno es que en este producto las empresas petroleras cuentan con un mayor margen para mantener o incluso bajar sus precios y a "políticas de empresas de carácter más competitivo", subrayó ayer la directora general de Política Energética y Minas, Carmen Becerril. Es decir, que mientras en algunas comunidades y estaciones de servicio se paga el gasóleo a 125,3 pesetas el litro, en otras el precio se reduce hasta las 101,8 pesetas el litro.
Esta diferencia, que se había mantenido en el entorno de las 11 pesetas durante los últimos meses, parece haber cambiado de tendencia, lo que desde la Administración y las asociaciones de consumidores es favorablemente recibido.
Esta amplia horquilla confirma las tesis de quienes sostienen que el sector de hidrocarburos, cuyos precios están liberalizados desde hace más de dos años, podría operar con mayor competencia si se arbitraran las reformas que necesita, lo que provocaría las deseadas guerras de precios en los carburantes.
Por su parte, en las gasolinas también se ha producido un aumento de la dispersión, si bien no tan acusado como en el gasóleo.
Para la sin plomo, que ya supone el 70% del consumo total de gasolinas, ha caído dos décimas y para la súper ha subido tres pesetas.