La CEOE se desmarca del Gobierno y achaca la inflación a los impuestos
Los precios continúan disparándose y la CEOE está preocupada porque ve peligrar la competitividad de las empresas. En un informe, la patronal niega las acusaciones del Gobierno al asegurar que los salarios y los beneficios no son los culpables del aumento de precios y que el 50% del repunte inflacionista es imputable a los impuestos y a las cotizaciones sociales.
El Gobierno no para de culpar a los salarios y a los excesivos beneficios empresariales del repunte inflacionista que se viene registrando en los dos últimos años. Sin embargo, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, rechazó ayer estas acusaciones, asegurando que, por el contrario, la culpa del incremento de los precios en la última década la tienen en un 50% los impuestos.
En especial, alertó sobre los efectos inflacionistas de las nuevas figuras impositivas que están creando algunas Administraciones territoriales (ecotasa balear, impuesto sobre las entidades de depósito en Extremadura y el impuesto sobre las grandes superficies en Cataluña). "Es peligroso dar rienda suelta a estos inventos de las comunidades", dijo al respecto José María Aguirre, autor del informe de la patronal sobre los precios. Dicho documento "depura" responsabilidades en este asunto, indicando que el aumento de precios se debe en parte a que en los últimos ocho años los impuestos crecieron un 33%; los costes laborales unitarios, un 14,5%, y los beneficios empresariales, un 16%. Esto respalda que casi la mitad del incremento de los precios imputable a los impuestos sea sobre rentas o sobre el trabajo (cotizaciones).
El resto de factores culpables de este repunte son exógenos (aumento del precio del petróleo o las últimas crisis alimentarias), dice CEOE.
En su descargo, Cuevas aseguró que los beneficios de las empresas españolas crecieron una media del 1,4% entre 1983 y 1998, frente a un aumento medio del 3,5% de las empresas europeas.
El análisis recoge también un listado de los sectores más inflacionistas, encabezado por los combustibles para calefacción, que acumulan en-tre 1992 y 2000 un aumento medio de precios al año del 9,8%, los servicios turísticos (9,5%) y tabacos (9%).
La patronal cree que este escenario es insostenible, e hizo un llamamiento al Gobierno y a los agentes económicos para "reflexionar" y "concertar una política que cambie esta grave situación". Además, la CEOE ha elaborado una serie de recetas para combatir el problema, entre las que Cuevas destacó su preocupación por el crecimiento del sector público autonómico y local, que ha contribuido al aumento de la demanda en forma de gasto público y se ha trasladado a los precios.
Recomendaciones de la patronal al Gobierno para contener los precios
Propuestas contenidas en el 'Informe sobre la inflación en España'
Política fiscal: Vigilar los aumentos de imposición directa, que causan inflación, y los de imposición indirecta, que suponen la deslocalización de bases fiscales.
Equilibrio presupuestario: Resulta imprescindible alcanzar el equilibrio presupuestario estructural, porque se traducirá en superávit para el conjunto de las Administraciones públicas.
Política de gasto: Recortar el gasto público y aumentar la in-versión.
Políticas estructurales: Culminar y perfeccionar la desregu-larización y liberalización de mercados, en particular el mercado de trabajo y la simplificación administrativa.
Reforma del sector público: Cerrar la política de privatizaciones para paliar el crecimiento del sector público en las comunidades autónomas. Reformar la función pública para vincular los salarios a la productividad y adecuar las plantillas a las necesidades reales de los servicios.
Simplificación administrativa: Eliminar la duplicidad de costes provocada por las descentralizaciones, ya que esto acaba provocando un mal funcionamiento de los mercados y la subida de precios.
Políticas de expectativas: Reforzar las expectativas de estabilidad de precios, no indexando la economía, y en particular el gasto, por su efecto arrastre sobre el IPC.