Martín Villa y Rato se enfrentan por la regulación del sector eléctrico
El vicepresidente del Gobierno y el presidente de Endesa, Rodrigo Rato y Rodolfo Martín Villa, respectivamente, protagonizaron una polémica sobre el futuro del sector eléctrico. Martín Villa se pronunció a favor de una mayor libertad para invertir, mientras que Rato afirmó que el marco actual es el más adecuado para garantizar la competencia.
El presidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, pidió ayer al Gobierno que "reconsidere" la limitación impuesta a las eléctricas para aumentar la capacidad de generación en el decreto-ley de junio de 2000. Si se produjese ese cambio, su compañía "estaría dispuesta a realizar más esfuerzos inversores", algo que también dificulta, según Martín Villa, el actual sistema tarifario. Por estas dos razones, el presidente del líder eléctrico español advirtió que el sector puede llegar a tener problemas para garantizar el suministro.
Por el contrario, el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, respondió que la situación actual en materia de generación es la adecuada, "pues garantiza la libre competencia y permite una gestión eficaz a las empresas".
El peligro de apagón fue esgrimido por el presidente de Endesa para pedir al Ejecutivo que reconsidere la limitación para aumentar la capacidad de generación impuesta a su compañía y al resto del sector. Martín Villa hizo su petición en las jornadas sobre globalización y competencia organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). En el mismo foro le respondió Rato, asegurando que una cuota del 42% en generación eléctrica es "una cantidad suficiente para poder gestionar eficientemente una empresa".
En junio de 2000, en el marco de las medidas liberalizadoras aprobadas por el Gobierno, se impuso a las eléctricas por decreto-ley la imposibilidad de aumentar la capacidad de generación durante los próximos cinco años a las que superen el 40% del mercado, caso de Endesa, y durante tres años a aquellas que rebasen el 25%, como le ocurre a Iberdrola.
"Todas las empresas y todos los ciudadanos quieren que se liberalicen los sectores menos aquel al que pertenecen", comentó Rato sobre la petición del presidente de Endesa, añadiendo que "los límites de generación eléctrica planteados por el Gobierno son los que corresponden a las recomendaciones realizadas por parte del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) y de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en función de las características del mercado eléctrico español". "Un mercado cerrado", subrayó, "en el que no entra del extranjero más allá del 3% del consumo". "Limitar la capacidad de generación a los dos mayores grupos eléctricos del país puede ser positivo para garantizar la competencia en el sector, pero es necesario también plantearse que limita la posibilidad de que las empresas con mayor presencia en el sector se potencien", añadió Martín Villa.
Arias-Salgado y la teoría de la competencia
Rafael Arias-Salgado, presidente de Carrefour España, aseguró ayer que "controlar el 25% del mercado de la distribución alimentaria no representa una posición de dominio susceptible de crear a su vez un abuso de posición de forma automática".
El ex ministro de Fomento aseguró que ese porcentaje de posición dominante debe estar en consonancia con la realidad de cada sector al que se aplica la política de libre competencia.
"El 25% no es una cuota de mercado que se pueda considerar ni siquiera como peligrosa en el sector de la distribución alimentaria", añadió Arias-Salgado antes de explicar que Carrefour lidera el sector con una participación del 24%.
Arias-Salgado, que no quiso confirmar la última lista de los posibles compradores de los 12 hipermercados que está obligado a vender tras la fusión de Pryca y Continente, sí comentó que cuentan todavía con "mucho tiempo para hacerlo desde el punto de vista del plazo de desinversión". Y aseguró que la distribución alimentaria quiere una buena política de libre competencia y que las autoridades que la desarrollen tengan un conocimiento profundo de su funcionamiento y no olviden que opera simultáneamente en tres mercados superpuestos: el nacional, el comunitario y el mundial.