El PSOE apremia la salida de los presidentes de las cajas de Sevilla
El PSOE andaluz rompió formalmente ayer con los copresidentes de Alcaja, los también socialistas Isidoro Beneroso y López Benjumea, que podrían verse obligados a dejar sus cargos y no pilotar la fusión de El Monte y San Fernando. Los socialistas aseguran ahora que la renovación de órganos es un imperativo legal compatible con el proceso de fusión. La disputa puede acabar en los tribunales.
La definitiva ruptura entre el PSOE andaluz y los actuales presidentes de El Monte y San Fernando la avanzó este fin de semana el propio presidente Manuel Chaves en una entrevista con el diario El País. El presidente aseguró que Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, presidentes de El Monte y San Fernando, respectivamente, ya no cuentan con la confianza de los socialistas. Chaves, además, volvió a salir en auxilio de su consejera, Magdalena Álvarez, negando que esté preparando una crisis de Gobierno.
La nueva postura oficial la compendió ayer la portavoz y número dos del PSOE andaluz tras la reunión de la ejecutiva regional: apoyo incondicional a la unión de las dos cajas sevillanas y exigencia de que se renueven sus órganos de gobierno de forma paralela a la fusión en cumplimiento de la Ley de Cajas. Es decir, Beneroso y Benjumea deben abandonar sus cargos sin pilotar la fusión durante los dos años de periodo transitorio.
A finales de febrero el PSOE y los presidentes de las dos cajas llegaron al acuerdo de que se daba vía libre a la fusión y a la renovación de cargos, aunque con el compromiso implícito de que este último proceso quedaría interrumpido al aprobarse la fusión, asegurándose así la continuidad de Beneroso y Benjumea.
De hecho, el pasado martes los consejos de las dos entidades, con los votos a favor de los socialistas, aprobaron la fusión y un punto adicional señalando que la renovación de cargos quedaba paralizada en ambas cajas. La crisis se ha precipitado tras acusar los presidentes de Alcaja a la Junta de filtrar un informe del Banco de España que cuestionaba algunas de las políticas de las entidades.
Moreno negó ayer que el pacto de febrero incluyera la garantía de la continuidad de Beneroso y Benjumea. Y advirtió a los copresidentes de Alcaja que su partido "no va a consentir ninguna trampa legal". Moreno espera que sean los propios consejos de administración los que aprueben la renovación de órganos, que debe culminar en septiembre. Para dar marcha atrás a lo que aprobaron el pasado martes (la paralización de la renovación), los socialistas deben hacerse con la mayoría de los consejos de administración. Necesitan el voto de los impositores o bien el del resto de fuerzas de los consejos. Con los presidentes, dicen, no hay nada más que negociar.
Los sindicatos sí apoyarían la salida de Beneroso y Benjumea, pero el resto de partidos ha salido en defensa de los copresidentes de Alcaja. El PP ha ido más allá y ha acusado al PSOE de romper, con su "acoso" a Beneroso y Benjumea, con el pacto político que han cerrados ambas formaciones en contra de las injerencias políticas en las cajas.
Por el momento, los socialistas no se plantean medidas disciplinarias. Pero el asunto puede acabar en los tribunales, aunque Moreno señaló que éste no sería un camino deseable, ni tampoco la intervención de la Junta.
Peligro para la fusión
En este sentido, Magdalena Álvarez, advirtió ayer que todavía no se ha cometido ninguna ilegalidad, pero que la Junta actuará si la fusión incumple algún mandato de la ley.
Pese a todo, Beneroso y Benjumea podrían seguir adelante, sus informes aseguran que la fusión paraliza la renovación. Los empresarios andaluces avisaron ayer que "sería un escándalo" que finalmente se diera marcha atrás a la fusión.