La Caixa invirtió 124.600 millones en participaciones estables en tres meses
La Caixa continúa con su expansión industrial. En sólo tres meses, la entidad catalana invirtió 124.676 millones de pesetas (749 millones de euros) en ampliar sus participaciones empresariales con carácter de permanencia y vocación de influencia, más de la mitad de lo que invirtió en todo el año 2000.
La Caixa invirtió en los tres primeros meses del año más de 124.676 millones de pesetas en ampliar sus participaciones empresariales con vocación de permanencia, más de la mitad de lo invertido durante todo el año pasado, según los balances difundidos por la CECA.
Al finalizar marzo, la entidad catalana superaba ya el billón de pesetas sólo en participaciones empresariales estables (sin contar acciones ni lo que tiene en empresas del grupo), un 13% más de lo poseía en diciembre y 36,4% más que en marzo de 2000.
El aumento de su participación en Repsol hasta el 11% y la compra de otro 2% del Banco Itaú de Brasil, por la que desembolsó en torno a 35.000 millones, son las dos operaciones de calado que justifican el fuerte crecimiento de la cartera hasta marzo.
Hace tiempo que la caja catalana pidió al Gobierno autorización para superar el 10% en el capital del grupo petrolero y convertirse en primer accionista, por encima del BBVA.
Las cifras de inversión y de la cartera empresarial de La Caixa ganan en magnitud si se comparan con el resto del sector. De hecho, la mitad de lo que invirtieron las 47 cajas de ahorros corresponde solamente a La Caixa, que cuenta también con más de la mitad de lo que suma la cartera empresarial del conjunto del sector. No en vano, la entidad presidida por Josep Vilarasau es el primer grupo industrial de la banca, por encima de BBVA.
Pero las cifras también hacen más evidente que las palabras del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en las que pidió prudencia en la expansión industrial de las cajas de ahorros tenían un destinatario claro en la entidad catalana. Y es que sus inversiones se ajustan perfectamente al mensaje del gobernador, para quien "las inmovilizaciones permanentes en empresas industriales con vocación de control o de influencia notable en la gestión representan compromisos a largo plazo con responsabilidades adicionales y, si sobrepasan determinados límites o alcanzan proporciones relativas importantes en el balance, pueden ser extrañas a su naturaleza y objetivos".
Aun así, y pese a que la recomendación del Banco de España de limitar la emisión de participaciones preferentes para financiar la expansión en nuevas actividades y mercados acabará limitando el crecimiento industrial de la entidad, ésta, de momento, no ha variado su estrategia. Ayer mismo, anunció que entrará en el sector alimentario con la compra de un 30% de Panrico.
El interés por aumentar sus participaciones estratégicas contrasta con la caída que experimentan sus inversiones de carácter financiero (adquisiciones de acciones en Bolsa). Al finalizar marzo, poseía 208.739 millones de pesetas en acciones, un 8% menos que en diciembre de 2000 y un 7,4% menos que hace 12 meses. Además, tenía 222.395 millones de pesetas en participaciones en empresas del grupo, con lo que su cartera empresarial global, tanto de carácter financiero como de carácter estratégico asciende a 1,52 billones de pesetas.
Conjunto del sector
En cuanto al conjunto del sector de cajas, éstas invirtieron en los tres primeros meses del año 281.657 millones de pesetas (46.863 millones de euros) en ampliar su cartera de renta variable, tanto en empresas que cotizan en Bolsa como no cotizadas y en participaciones empresariales con vocación de permanencia, según los balances consolidados.
Eso significa que la cartera de renta variable aumentó en sólo tres meses más de la mitad de todo lo que creció en un solo año, considerando que la suma de las compras en Bolsa y participaciones estables entre marzo de 2000 y marzo de 2001 asciende a 503.452 millones de pesetas. Con esta evolución, las cajas de ahorros tienen ya en empresas más de 3,09 billones de pesetas.
Las cajas se preparan para Basilea II
Las cajas de ahorros pretenden acudir de forma más activa a los mercados para reforzar en los próximos meses sus niveles de recursos propios. Para ello tienen previsto realizar un mayor número de emisiones de deuda subordinada y de participaciones preferentes.
Además, reactivarán el mercado de derivados de créditos, instrumento éste que apenas ha sido utilizado por las cajas.
El objetivo es estar preparados antes de que entre en vigor en 2004 el acuerdo de Basilea II, por el que se endurecerán las normas sobre control de riesgos y exigencias de recursos propios.
æpermil;stas son algunas de las conclusiones a las que han llegado los representantes de estas entidades financieras en la reunión anual de Tesorería de las cajas celebrada en Francfort la semana pasada, y en la que estuvieron presentes también representantes de la CECA, el Tesoro, del Banco de España y del BCE.
Otros instrumentos que las cajas reactivarán ante la entrada de Basilea II serán la de un aumento de las emisiones de titulizaciones y la búsqueda de fórmulas para diversificar geográficamente (internacionalmente) las inversiones, con el objetivo de mejorar los rating que otorgan las agencias de calificación.