Miquel Roca arbitrará entre el núcleo estable de Iberia y la SEPI
Miquel Roca i Junyent ha sido elegido por el núcleo estable de Iberia (Caja Madrid, BBVA, Logista, El Corte Inglés y Ahorro Corporación), titular del 30% de la aerolínea, como "amigable componedor" en el conflicto que le enfrenta con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Roca fue uno de los padres de la actual Constitución española, secretario general de Convergencia Democrática de Cataluña y diputado por CiU.
Tras su periplo político, centró su actividad en la dirección de uno de los bufetes de abogados con más prestigio de España. Este perfil ha sido crucial para la elección del núcleo estable, cuyos componentes están firmemente decididos a que el proceso de mediación o arbitraje sea serio y se respete en todos sus términos. Roca no será el único "amigable componedor" en el proceso, puesto que la SEPI debe designar uno, algo que todavía no ha hecho, según confirmaron fuentes del grupo público. El plazo máximo para hacerlo concluye el próximo martes.
En concreto, ese arbitraje debe decidir si la renuncia al derecho que tenía el núcleo estable a abandonar el capital de Iberia si no se privatizaba antes del 31 de diciembre de 2000 tiene un precio, y, si lo tuviere, cuál es.
El conflicto entre ambas partes surgió una vez finalizada la salida a Bolsa de Iberia, cuando el núcleo estable esgrimió un acuerdo suscrito antes de la OPV con la SEPI en el que ambos se comprometían a someterse a un arbitraje sobre ciertos derechos. Sin embargo, el malestar entre ambas partes empezó a gestarse semanas antes, cuando a la luz de la coyuntura del mercado, los bancos aplicaron un fuerte recorte en la valoración de aerolínea. Al fijarse el precio de la colocación de los títulos de Iberia los socios españoles acusaron una minusvalías de aproximadamente 81.900 millones de pesetas (92,57 millones de euros) respecto al precio que abonaron en el concurso para convertirse en accionistas institucionales de la empresa. Como agravante, el socio extranjero del núcleo, British Airways, se aseguró el derecho a pagar el precio de colocación.
La SEPI considera que aquí radica la clave de la reclamación y no en la renuncia al derecho a abandonar la empresa. Por ello considera que la reclamación se hace de mala fe, añade que el arbitraje no es vinculante y sostiene que no va pagar compensación alguna.
El núcleo estable sostiene que no reclama "precio", que su apoyo a Iberia no está en discusión y que le parece "muy osado despreciar la fórmula pactada por todos para dirimir las diferencias".