Llega el vencimiento del futuro
Hoy es uno de esos días en los que los aspectos puramente técnicos, de propio mercado, desplazan del circuito negociador cualquier otro asunto que en circunstancias normales influirían en el proceso de formación de las cotizaciones. Hoy es el tercer viernes de mes, y con él, el vencimiento del futuro sobre el Ibex.
El resto de las Bolsas del mundo viven la misma situación.
El vencimiento del futuro comporta desde siempre una fuerte distorsión, puro artificio contable, de los volúmenes de negocio. Algunas cotizaciones sufren también los excesos espe-culativos de los grandes gestores de fondos que utilizan los derivados como cobertura.
El vencimiento de marras adquiere en esta ocasión una especial relevancia tras los últimos sucesos acaecidos en la City londinense. El regular investiga primero el fuerte aumento de las operaciones la víspera del recorte de tipos de interés que por sorpresa acordó el Banco Central Europeo. Luego, el hundimiento del índice en la jornada del martes, justo en el último minuto y por operaciones, dicen ahora que por un error en la tramitación de unas órdenes, con derivados. Los futuros, por tanto, constituyen un arma tan eficaz como peligrosa.
Mientras llega esa media hora bruja, en el caso español la que va desde las cuatro y cuarto de la tarde hasta las cinco menos cuarto, los mercados siguen pendientes de la publicación de cifras y estadísticas sobre el estado de salud de la economía de Estados Unidos más que de las referencias, muy pobres y complicadas en términos de inflación, de la zona euro.
Los analistas debaten el margen de maniobra con el que cuenta la Reserva Federal de Estados Unidos cara a nuevos recortes de tipos de interés, como dejó claro en el comunicado emitido el martes, cuando bajó 0,5 puntos los tipos de interés y, claro está, la situación a la que se enfrenta el Banco Central Europeo ante el desfase de tipos.