Comprar un piso en Barcelona exige un esfuerzo equivalente al 49,8% de la renta

El esfuerzo económico necesario para comprar una vivienda en Barcelona alcanzó en 2000 el equivalente al 49,8% de la renta de una familia media.

Comprar una vivienda en Barcelona exige un esfuerzo económico superior al necesario para adquirir una vivienda en Madrid, si bien en ambos casos dicho esfuerzo supera el considerado razonable por las entidades financieras para la concesión de un crédito hipotecario.

Bancos y cajas fijan en el 33% del salario el endeudamiento máximo razonable para la compra de una vivienda. Pues bien, el esfuerzo medio que los barceloneses deben realizar para adquirir un piso llegó el año pasado al 49,8% de la renta media de una familia, es decir, casi la mitad de sus ingresos y 10 puntos por encima del año anterior.

Según el último estudio del Patronato Municipal de la Vivienda, elaborado por Carme Trilla, el precio medio en Barcelona de una vivienda nueva de 120 metros cuadrados es de casi 45 millones de pesetas, un 13% más que en 1999. La renta familiar media, en cambio, aumentó sólo un 6,3%, de manera que una familia con unos ingresos medios de 2,8 millones de pesetas debería destinar la mitad de sus ingresos al pago de la hipoteca. Esta situación genera, según Trilla, una demanda insatisfecha, que en muchos casos se canaliza a otros municipios.

En Madrid, según la asociación de promotores inmobiliarios Asprima, el esfuerzo para la compra de un piso se situó en 2000 en el 39% del salario y alcanzará en 2001 el 42,5%.