El beneficio bruto de los bancos en España crece sólo un 0,5%
Los grupos bancarios ganaron 260.000 millones de pesetas en el primer trimestre del año, un 25,8% más. Este crecimiento, que se refleja en todos los márgenes, es consecuencia de las nuevas incorporaciones del BBVA y BSCH en Latinoamérica. A nivel individual, todos los bancos que operan en España cerraron el trimestre con un beneficio de 218.000 millones de pesetas, el 7,5% más, porcentaje que se reduce a sólo el 0,5% al no descontar el impuesto de sociedades. En España, la cuenta agregada de estos bancos registra una caída del margen de explotación del 11,2%. Las cajas a nivel individual ganaron 148.805 millones, un 6% más, y consolidadas, 172.584 millones, el 9,1% más.
Los grupos bancarios consolidados que operan en España (formado por BSCH, BBVA, Popular, Sabadell, Bankinter, Atlántico, Pastor, Deutsche, Zaragozano, Guipuzcoano, March, Urquijo, BNP Paribas, Luso Español, Bankoa, Pueyo, Banco Inversión, Privat Bank, Valencia, Fimestic y Banco de Europa) cerraron el primer trimestre del año con un beneficio atribuido de 260.000 millones de pesetas, un 25,8% más que un año antes. De la cuenta de resultados destaca el fuerte incremento del negocio, que se refleja en un margen de intermediación de 902.000 millones de pesetas, el 39,5% más. Este espectacular aumento se debe a la ampliación del perímetro de consolidación debido a la incorporación de los bancos adquiridos por el BBVA y BSCH en Latinoamérica en el último año, según datos de la AEB.
Estas incorporaciones han sido también las causantes de que las comisiones crezcan un 21%, de que los gastos de explotación suban un 33,5% y de que todos los márgenes presentes aumentos por encima del 20%, porcentajes mucho más elevados que los registrados por los bancos a nivel individual (en los que se recoge sólo la operativa en España).
No hay que olvidar que en Latinoamérica cuentan con tipos de interés superiores a los españoles, con lo que el diferencial del margen de intermediación es muy superior al nacional, aunque los riesgos de sus operaciones son superiores. Por ello, requieren unas mayores dotaciones para insolvencias y para amortizar el fondo de comercio que generan estas nuevas adquisiciones.
Estos grupos consolidados representan el 83% de la actividad total del sector bancario español. El resto de la actividad bancaria española está formado por un conjunto de pequeños bancos que no forman grupos.
Bancos sin consolidar
En cuanto a la cuenta de resultados de los bancos instalados en España analizados individualmente (sin consolidar y sin incluir sus filiales extranjeras), ésta muestra crecimientos menos espectaculares en todos los capítulos e incluso en varias partidas presentan caídas. Así, los bancos obtuvieron un beneficio neto de 218 millones, el 7,3% más.
El margen de intermediación es el único que crece y llega a un aumento del 10,9%, y confirma la interrupción del deterioro del margen por segundo trimestre consecutivo. Las comisiones descienden un 7,8% (caso contrario que el consolidado, que sube un 21%), por el descenso del patrimonio gestionado en fondos de inversión y la disminución de las operaciones de valores. Los resultados por operaciones financieras (operaciones en Bolsa y cambio de divisas) descienden 52.000 millones, un 70% menos.
A pesar de que los gastos de explotación sólo crecen el 4,3%, mejorando su posición sobre el balance en 10 centésimas, no logra compensar la caída del margen de explotación, que cae un 11,2%, hasta alcanzar los 279.000 millones de pesetas. Los bancos han destinado a dotaciones para insolvencias 62.000 millones, un 165,1% más. De esta cifra, el fondo de insolvencias (Foncei) se ha llevado 51.000 millones, para el cierre del año se espera que este fondo se eleve a 200.000 millones.
La AEB afirma que si se descontará la aportación a este fondo, el beneficio bruto de la banca en España hubiera crecido un 21%, frente a la ligera subida del 0,5% registrado al alcanzar los 247.000 millones.