La Eurocámara aprueba la directiva que endurece la legislación sobre el tabaco
El pleno del Parlamento Europeo dio ayer luz verde a una directiva sobre fabricación, presentación y venta de productos de tabaco que obliga a reducir los contenidos de alquitrán, nicotina y monóxido de carbono y prohíbe términos como light o bajo en nicotina.
La directiva fue acordada tras un procedimiento de conciliación entre el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo y tiene como fin aproximar las normas nacionales sobre los contenidos máximo de productos peligrosos (alquitrán, nicotina y monóxido de carbono), así como incluir advertencias sanitarias.
Entre otros aspectos, la directiva reduce el contenido de alquitrán, que en el futuro no deberá superar los 10 miligramos por cigarrillo (actualmente son 12), la nicotina no deberá ser superior a un miligramo por cigarrillo y el monóxido de carbono será de un máximo de 10 miligramos. Para lograr todos estos objetivos se establece un periodo de transición que concluirá en 2007. Las advertencias sanitarias también se endurecen. Así, el actual fumar perjudica gravemente la salud, se sustituye por otros mensajes más directos como fumar mata, fumar puede matar o fumar daña gravemente su salud y la de las personas que están a su alrededor.
Además, en la cara posterior de las cajetillas deberá imprimirse una advertencia adicional en la que se indicarán con mayor exactitud los riesgos sanitarios más relevantes, como los de cáncer de pulmón u otras enfermedades pulmonares. En cuanto al tamaño de estas advertencias, se prevén que sean mucho mayores que las actuales.
Los avisos deberán cubrir el 30% de la cara anterior del paquete y el 40% de la cara posterior, aunque el porcentaje aumentará si en el país donde se vende el producto hay varias lenguas oficiales. Ahora sólo ocupan el 4% de la superficie de las cajetillas. También estará prohibido a partir de ahora emplear términos o marcas que den a entender que un producto es menos dañino que otro, por ejemplo, suave o light.