Los nacionalistas democráticos arrebatan a EH y PSE sus feudos
El PNV y EA acabaron en los comicios del 13-M con los feudos de votos de EH y PSE-EE en Euskadi. La marca electoral de HB perdió en sus municipios de referencia en Guipúzcoa, como el de Mondragón, y los socialistas cedieron su tradicional terreno favorable de la Margen Izquierda del Nervión, en Vizcaya.
Un análisis de los votos por territorios históricos y por sus ayuntamientos más destacados desvela no pocas sorpresas, la mayoría de ellas favorables a la coalición nacionalista PNV-EA, que ha rozado los 600.000 votos y ha ganado en 226 municipios, frente a los 18 ayuntamientos que optaron por el PP, a las cinco localidades que se apuntaron a EH y a un único triunfo del PSE-EE, en Lasarte, donde ETA asesinó a su concejal Froilán Elexpe a finales de marzo pasado.
En Vizcaya, el territorio de Euskadi con mayor población, los dos socios de Gobierno aumentaron un 20,34% su presencia en las urnas, en comparación con los resultados de las autonómicas de 1998. La coalición repitió liderazgo en la capital, Bilbao, y se destapó como ganador en Baracaldo, el segundo municipio por población de Vizcaya, donde consiguió 4.400 votos más que en 1998. Baracaldo está enclavado en la Margen Izquierda del Nervión, una zona de tradición industrial que atrajo a decenas de miles de inmigrantes en la década de los sesenta, por aquellos planes de desarrollo que impulsaron la economía vizcaína. Hasta el pasado 13-M, esta área fue un feudo del PSE-EE, que además de Baracaldo ha perdido el primer puesto en las localidades limítrofes de Sestao, Portugalete (donde empató con PNV-EA en 1998), y sigue de segundo en Santurce, por detrás de la coalición nacionalista.
En la margen de enfrente de la ría del Nervión, la derecha, está el conocido municipio de Getxo, donde se integra el barrio de Neguri. Aquí, PNV-EA han sacado casi 4.000 votos más que hace tres años y siguen como primera fuerza política, aunque el PP también ha elevado su presencia por el apoyo de 3.000 electores más que en 1998.
Violencia callejera
Getxo, muy castigado por la kale borroka (lucha callejera) de los simpatizantes de EH, ha penalizado a su vez al grupo de Arnaldo Otegi, que ha recogido la mitad de escaños que obtuvo en los anteriores comicios autonómicos, los de la tregua de ETA. Gernika es otra de las localidades emblemáticas de Vizcaya. La candidatura de Ibarretxe ha vuelto a ser las más votada, con 1.500 papeletas adicionales en esta ocasión, casi las que le faltan a EH.
La suma de las formaciones de Xabier Arzalluz y Begoña Errazti en Guipúzcoa ha desbancado a EH de algunos de sus graneros de votos más fieles. De este territorio procede una buena parte de la sangría de 80.000 votos que ha sufrido el grupo radical en el 13-M.
Así, en Mondragón y Hernani, con alcaldes de EH, la lista de Ibarretxe ha crecido con el apoyo de 3.335 vascos que no les secundaron en 1998. Por contra, EH ha perdido la confianza de 2.706 personas en ambas localidades, en las que el PP ha aumentado en cerca de 800 sufragios. En Pasajes, EH también pierde el primer puesto, y en la capital, San Sebastián, el grupo de Otegi es el único que retrocede, en casi 8.000 votos, mientras el resto de las formaciones suman más apoyos que en 1998, casi 13.000 en el caso de PNV-EA, cuya candidatura fue la más votada.
En un repaso a otros ayuntamientos de relevancia de Guipúzcoa, los dos socios de Gobierno le quitan el primer puesto a los socialistas en Irún y Rentería, mientras mantienen el liderazgo en Zumárraga, æpermil;ibar, Beasaín y Tolosa.
El PP no consigue rentabilizar su gestión en el Gobierno de Álava
Mayor siempre puso este territorio como ejemplo
Álava no fue fiel al PP, que gobierna en este territorio, el de mayor crecimiento económico de Euskadi, desde hace dos años y medio. Es la única diputación que está en ma-nos de los populares y de Unidad Alavesa (UA), mientras que los nacionalistas controlan los otros dos entes forales de Guipúzcoa y Vizcaya.
En Álava, PNV y EA obtuvieron 64.519 votos, casi 17.000 más que en 1998, frente a los 62.351 sufragios del PP y de UA. La coalición de populares y de Unidad Alavesa reportó 2.576 votos más que en la cita electoral de 1998, en la que las dos formaciones concurrieron por separado.
EH tuvo en este territorio uno de sus muchos descalabros y perdió dos de los tres escaños que le adjudicó Álava hace tres años. En votos, la caída fue de 8.774 sufragios. En Álava, como en los otros dos territorios históricos, la alta participación y el trasvase de papeletas a PNV y EA pasó factura a la marca electoral de HB.
La capital, Vitoria, sí respaldó al PP, que rige este consistorio en equipo con UA. En Vitoria, EH ha perdido más de 6.200 votos.
En Llodio, el segundo municipio por habitantes de Álava y con alcalde de EH, la candidatura de Ibarretxe fue la más votada en su pueblo natal, con 1.223 apoyos adicionales, en relación a la anterior ocasión en la que se presentó. La formación de EH retrocede en cerca de un millar de votos en esta localidad.
También en Álava, otros dos de los mayores municipios por habitantes, Amurrio y Salvatierra, también registraron victorias de PNV y EA. Al final la lista del lehendakari en funciones consiguió nueve escaños en Álava, los mismos que los populares y UA, mientras que los socialistas tuvieron que conformarse con cinco parlamentarios, los mismos que consiguieron en 1998. EH se quedó con uno. En este territorio, los votos valen más por aquello de mantener su representación en el Parlamento vasco, frente al mayor número de habitantes de Guipúzcoa y Vizcaya
En Vizcaya, como en Guipúzcoa y Álava, todas las formaciones políticas crecieron en voto, salvo EH, que retrocedió hasta los resultados más negativos de su historia. La marca electoral de HB, en unos comicios que registraron una participación del 80% del electorado, sobre un censo de más de 1,8 millones de vascos, contabilizó un total de 142.784 sufragios.
La anécdota de Orexa
La anécdota del 13-M por municipios se encuentra en la pequeña localidad de Orexa. En este pueblo, PNV y EA sólo aumentaron su casillero en dos votos, de seis a ocho, mientras que EH fue claro ganador e incluso subió, de 60 a 62 sufragios.
El resto de partidos, al igual que en comicios anteriores, no consiguieron ninguna papeleta. En Orexa y en otros dos municipios de Guipúzcoa y otros dos de Vizcaya, la coalición radical consiguió mantener su hegemonía.