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Los inversores europeos muestran poco interés por los fondos cotizados en Bolsa

Los fondos cotizados en Bolsa, conocidos en inglés como exchange traded funds o ETF, no acaban de atraer a los inversores europeos. Este producto -un fondo de inversión que replica una cesta de valores y que se puede comprar y vender en el mercado con total liquidez y transparencia- ha sido la apuesta de las grandes Bolsas europeas en el último año. Sin embargo, en abril, en toda Europa, apenas se negociaron de media diaria 25.000 millones de pesetas. La media diaria negociada por Telefónica, por ejemplo, superó los 100.000 millones.

Los fondos cotizados son algo así como un híbrido entre un fondo de inversión y un valor bursátil. Por un lado se trata de instrumentos que replican una cesta de valores o un índice, como muchas instituciones de inversión colectiva, pero por el otro se comportan como acciones, pues cotizan en el mercado y se pueden comprar o vender participaciones en el mismo día con total liquidez y transparencia y sin necesidad de recurrir a una gestora. La comisión anual, además, suele ser bastante más baja que un fondo de inversión tradicional.

La semana pasada, la Sociedad de Bolsas anunciaba la próxima aparición en España de este instrumento, por el que desde hace un año han apostado muchas de las grandes Bolsas europeas. Actualmente en el continente cotizan más de una veintena de ETF, sobre todo en Euronext y Francfort.

"La idea surgió en conversaciones con instituciones que han desarrollado este instrumento en otros mercados", explica Gabriel Domínguez, director de Mercados de la Bolsa de Madrid. "Inicialmente vamos a sacar un fondo cotizado que replique al Ibex 35, y no descartamos sacar otros productos y llegar a acuerdos con otros mercados para que sus fondos coticen aquí", continúa. Los fondos cotizados formarán un nuevo segmento del mercado español, tal y como sucede con Latibex y el Nuevo Mercado.

Para la creación de este segmento, unos cuidadores de mercado, comprometidos con el proyecto, crearán una gestora a la que aportarán el capital y los activos necesarios, y que será la que canalice las órdenes. La Sociedad de Bolsas calcula que el lanzamiento del primer fondo tendrá lugar antes de que finalice el año. De momento no es más que un proyecto, y ni siquiera la CNMV ha recibido una propuesta oficial para el lanzamiento de este instrumento de inversión. No obstante, el organismo ha acogido la noticia con optimismo. "Nuestra filosofía es que todo lo que sirva para ensanchar el mercado es bue-no", afirman en la comisión. "Sin embargo, habrá que ver en qué figura encaja [como fondo o como sociedad cotizada] y qué normativa se aplica". Según Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco, la patronal del sector de fondos, para dar cabida a este instrumento será necesario modificar la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva. Es de prever que la tributación de este instrumento sea la misma que la de los fondos y las acciones.

Con la incorporación de fondos cotizados, la Bolsa española se sube al tren de la innovación financiera europea. Los fondos cotizados existen ya en las Bolsas de Francfort, Euronetx (París, Bruselas y Amsterdam), Londres, Zúrich y Estocolmo, todas las cuales han creado un segmento de mercado aparte para que coticen estos fondos. Este instrumento llegó a Europa, importado de Estados Unidos, hace cosa de un año, y existen ya fondos que replican todo tipo de índices y sectores. No obstante, la respuesta por parte de los inversores es, cuando menos, modesta. La media diaria de negociación de todo el sector europeo alcanzó en abril los 153 millones de euros (25.551 millones de pesetas). A modo de ejemplo, Telefónica movió de media diaria en ese mismo periodo más de 100.000 millones de pesetas.

Para institucionales

"En Europa no es un producto poco utilizado, pero es verdad que lleva poco tiempo", señala Martínez Aldama. "A nosotros nos parece una iniciativa muy positiva, pero creo que es más un producto para inversores institucionales que para pequeños inversores", continúa.

Algunas sociedades de valores, sin embargo, prefieren mantener la cautela. "Es un producto que va a mover muy poco dinero. Tampoco funcionó Fastibex y era más sencillo operar con él", subrayan en una casa de Bolsa, en referencia a la sociedad de cartera que replica al Ibex y cotiza en el sistema fixing.

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