El mercado se muestra reacio a afrontar nuevos movimientos al alza
Vuelven los analistas y expertos a la carga tras el análisis detenido de los resultados empresariales. Tanto en Estados Unidos como en la zona euro han escaseado las sorpresas negativas. Los resultados han sido pobres, sin músculo en la mayor parte de los casos, pero lo más destacable e importante es que han superado las previsiones del consenso.
La rueda de advertencias negativas sobre beneficios empresariales en la que entraron las Bolsas estadounidenses desde octubre del pasado ejercicio y que se mantuvo hasta finales del mes de marzo tuvo un efecto negativo en su inicio, pero muy positivo en su conclusión.
Tantas fueron las amenazas catastrofistas y tan fuertes los recortes de los precios de la mayor parte de las acciones que al final todo lo peor estaba descontado.
La recuperación súbita de los mercados de Estados Unidos en las dos últimas semanas refleja este hecho, pero no arroja luz, dicen los expertos, sobre el futuro más inmediato.
El escenario actual, según indican los expertos en los recientes informes de situación de las principales firmas del mercado, apunta una valoración correcta para los mercados. La combinación precios-resultados-tipos de interés permite aceptar las cosas como están en la actualidad.
No es la primera vez, añaden los observadores, que los mercados de acciones se encuentran en tierra de nadie, con enormes dificultades para romper viejas resistencias al alza y, también, con serias reticencias para deshacer posiciones. El Nasdaq sigue teniendo la batuta no sólo para los mercados estadounidenses, sino también para Europa.
La desidia en la que se han instalado los inversores debería conducir, de acuerdo con la opinión de los principales bolsistas, a movimientos más relajados en las Bolsas y a descensos en las volatilidades.