Los sondeos colocan al PP y al PSE al borde de la mayoría absoluta
La coalición formada por el Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna (PNV-EA) ganaría las próximas elecciones al Parlamento Vasco de cumplirse las previsiones que arrojan los sondeos publicados este fin de semana. Sin embargo, las muestras sobre intención de voto colocan al Partido Popular (PP) y al Partido Socialista de Euskadi (PSE) al borde de la mayoría absoluta.
Con un margen de entre 25 y 30 escaños, el partido liderado por el actual lehendakari Juan José Ibarretxe podría obtener la victoria. Lejos, por tanto, de los 38 escaños que necesita para gobernar en solitario. Según los sondeos, el PP podría obtener entre 20 y 23 escaños y el PSE, que se consolidaría como tercera fuerza política en el País Vasco, lograría entre 14 y 16 escaños. Juntos, con casi 37 escaños, cambiarían el actual panorama en la Cámara de Vizcaya.
Los sondeos también reflejan el claro retroceso que experimenta Euskal Herritarrok (EH). De los 14 escaños que en la actualidad ocupa el partido liderado por Arnaldo Otegi , obtendría entre 7 y 10 escaños en las próximas elecciones. A pesar de lo cual, Otegi recordó ayer durante la celebración de la fiesta de las ikastolas en el País Vasco, que "EH tiene la llave y la va a utilizar", en referencia a la hipotética suma de sus escaños con los del PNV.
En cualquier caso, los sondeos han dibujado una situación en la que ninguna de las fuerzas políticas que se presenta a las próximas elecciones del 13 de mayo podrá gobernar en solitario. En este sentido, el candidato del PSE-EE por Álava, Javier Rojo, declaró ayer que un posible pacto del candidato socialista a lehendakari Nicolás Redondo Terreros, con el PNV sería "imposible" y consideró que se trataría de una unión "contra natura".
Respecto a la petición de Felipe González instando a su partido a recuperar el apoyo de "mis amigos del PNV", Rojo aclaró ayer que González pidió a los socialistas que favorezcan la integración del PNV, "pero la integración en la oposición, no en el futuro del Gobierno vasco". Por otro lado, el presidente de la patronal vasca, Román Knörr, se mostró ayer partidario de un gobierno de concentración para el País Vasco, porque "reflejaría la pluralidad del país y daría estabilidad a la sociedad y a las instituciones".