Fox anuncia un plan para atajar el efecto de la desaceleración mundial

El presidente de México, Vicente Fox, aprovechó ayer una corta visita a EE UU para anunciar que la próxima semana presentará un plan económico para tratar de reducir el impacto sobre la economía mexicana de la desaceleración mundial.

El plan pretende reducir el tamaño burocrático del Gobierno federal para intentar una redistribución más efectiva de los recursos que redunde en el desarrollo macroeconómico y social.

"No vamos a esperar pasivamente a que la economía sea la que diga dónde actuar, sino tomar medidas", declaró en Washington.

El presidente no dio más detalles sobre el proyecto, pero aseguró que acompañará a la reforma fiscal que llevó al Congreso para restablecer el crecimiento positivo del PIB y que no tendrá costes sociales.

Fox instó al Congreso a respaldar su programa de ajuste porque, a su juicio, contribuirá a multiplicar la fortaleza económica y beneficiará, así, a la población más necesitada del país. El mandatario mexicano señaló que su Gobierno busca ahorrar parte del presupuesto de gasto gubernamental para invertirlo en programas sociales como de salud, educación y microempresas, en particular los orientados a los sectores más pobres y marginales.

"A nosotros nos parece que este golpe de timón de esta reforma tributaria es ya poner a nuestro país en el siglo XXI, pero además ponerlo con certeza de éxito", subrayó.

Vicente Fox aseguró que en el primer trimestre del año la economía registró un crecimiento del 2% y que se crearon 150.000 nuevos empleos.

El Gobierno mexicano se plantea ahorrar este año 30.000 millones de pesos (más de medio billón de pesetas) que serán destinados a programas sociales para compensar el coste inmediato que tendrá su reforma fiscal sobre las clases más pobres, al incluir la generalización del IVA a productos que hasta ahora se mantenían exentos, como los alimentos y las medicinas.