Pujol revela que pensó en presentarse a la reelección debido a la crisis con Unió

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, confirmó ayer públicamente lo que todo el mundo sospechaba: que hasta que se cerró la crisis con Unió no tenía claro si se volvería a presentar a la reelección o bien abandonaría la política, como finalmente anunció el pasado 31 de marzo. "Sin esta garantía no habría podido hacer pública esta decisión, ni convertirla en definitiva, porque no lo era", aclaró ayer el presidente catalán.

Pujol realizó esta revelación tras la firma del acuerdo alcanzado entre Convergència Democràtica y Unió para convertirse en una federación antes de que finalice el año. Después de dos meses de intensas negociaciones, el acuerdo suscrito pone fin a la crisis que se abrió en la coalición tras el nombramiento de Artur Mas como consejero jefe del Gobierno catalán.

Este nombramiento consagró a Mas como sucesor de Jordi Pujol y condujo a la dimisión del líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, como consejero de Gobernación y Relaciones Institucionales. Las relaciones entre CDC y UDC pasaban por su peor momento desde que en el año 1978 decidieron coaligarse.

El acuerdo para convertirse en federación comporta cesiones de soberanía, pero preserva la identidad de ambos partidos, un requisito que los democristianos consideraban irrenunciable. La posibilidad de acabar fusionándose queda, en cualquier caso, aparcada hasta el año 2004. Unió, además, consigue paridad en los órganos de decisión, mayor representatividad en las listas electorales y también en la acción de gobierno. Para acabar de eliminar susceptibilidades, el acuerdo se firmó ayer en la sede de Unió.

Duran, como secretario general de la futura federación -que presidirá Pujol-, aseguró que CiU tiene garantizado el futuro, "ahora con mayor cohesión". El secretario general de CDC y futuro candidato, Artur Mas, aprovechó para recordar a la oposición que sus expectativas no se habían cumplido, porque los nacionalistas "nos hemos acabado entendiendo".