El Gobierno presiona a Marruecos con la operación Paso del Estrecho
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, afirmó ayer que la operación Paso del Estrecho no será "lo mismo con convenio de pesca que sin él". Rajoy trasladó a su homólogo marroquí la preocupación y el malestar del Gobierno por el fracaso de las negociaciones pesqueras con la UE.
La visita a Madrid de los ministros marroquíes de Interior y Asuntos Exteriores no ha servido para rebajar el malestar y la presión en las declaraciones del Gobierno español por el fracaso de las negociaciones pesqueras con la UE, aunque, eso sí, insistiendo siempre en que "no habrá represalias".
En esta línea, y previamente a su entrevista con el titular de Interior del Ejecutivo de Rabat, Ahmed Midaui, el vicepresidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmaba que la operación Paso del Estrecho "no es lo mismo con un convenio de pesca que si él".
En declaraciones a Onda Cero, Rajoy explicaba que "Marruecos es nuestro vecino y hay temas muy importantes como el paso del Estrecho en el que sin duda tendremos que hacer las cosas bien, porque se trata de cientos de miles y miles de personas que tenemos que procurar que pasen tranquilamente. Es un tema puramente humanitario y personal que nada tiene que ver con los Gobiernos. Pero es verdad que no es lo mismo la situación antes de que se hubieran roto las negociaciones de pesca que después; y no es lo mismo la situación con un convenio de pesca que sin él".
Posteriormente, ya durante el encuentro con su homólogo marroquí, Rajoy le trasladó la preocupación y el malestar del Gobierno español por la ausencia de acuerdo pesquero dada la intransigencia de Marruecos.
El tema principal de la conversación de ambos ministros fue la operación Paso del Estrecho, en la que este año habrá capacidad para transportar mil vehículos más al día (el año pasado se transportaron una media de 11.000 diarios desde Algeciras. También está previsto aumentar la capacidad del aparcamiento de espera del puerto de Algeciras en 1.300 vehículos, frente a la capacidad actual de 9.000 plazas.
La lucha contra la inmigración ilegal fue otra de las cuestiones abordadas, y el ministro español ha pedido al Gobierno de Marruecos mayor esfuerzo en el control de fronteras para evitar el flujo de inmigrantes ilegales, así como una mayor colaboración en la readmisión de estos inmigrantes.
Superar las consecuencias
También el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, expresó a su colega marroquí, Mohamed Benaissa, la decepción de Madrid y "la necesidad de llevar a cabo actuaciones que permitan superar las consecuencias", entre las que, según fuentes gubernamentales, Piqué citó expresamente una limitación a la conversión de deuda y el apoyo a Rabat en las negociaciones agrícolas con la UE.
A este respecto, medios próximos al Ejecutivo español reiteraban ayer a este periódico que en los distintos departamentos ministeriales se mantiene la orden de ralentizar al máximo todas las operaciones económicas y financieras con Marruecos, tanto en lo concerniente al Programa de Cooperación Financiera firmado en septiembre, por importe de 50 millones de dólares en créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), como al programa de conversión de deuda que, en su tercera emisión, pone a disposición de las empresas españolas 40 millones de dólares de la deuda marroquí para proyectos de inversión en el país norteafricano.
A esta escalada de declaraciones sobre el desencuentro con Marruecos se unió también ayer el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, quien afirmó que "no podemos actuar como si aquí no hubiera pasado nada, porque sí ha pasado".